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No es la primera vez que surgen
estas quejas por parte de los transportistas ceutíes pero
parece ser que por mucho que reclamen un mayor control en la
zona portuaria, esto sigue sin producirse, creándose un
verdadero riesgo para los integrantes de este gremio, que
cualquier día podrían ser acusados de tráfico de inmigrantes
ya que continúan produciéndose en el puerto hechos que, con
un mayor control, dejarían de producirse. Es necesario que
las autoridades competentes refuercen la vigilancia en la
zona portuaria para poner fin a los continuos intentos de
llegar a la península de los inmigrantes a través de
prácticas que, además de poner en riesgo sus propias vidas,
podrían crear más de un quebradero de cabeza a los
transportistas, que ven como a diario son víctimas de estos
inmigrantes que intentan ocultarse en los contenedores o en
los bajos de los camiones para llegar a Europa.
El caso denunciado ayer por los
transportistas muestra que la falta de seguridad no es un
hecho puntual ya que denunciaban la construcción, por los
propios inmigrantes, de un doble fondo en uno de los
contenedores. La creación de un doble fondo, se supone que
no se hace en un par de minutos, sino que ello supuestamente
conlleva un mayor trabajo y unas cuantas horas de
dedicación, lo que deja en evidencia que estos inmigrantes
campan a sus anchas en este lugar del puerto, poniendo en
evidencia ese control que demandan los transportistas. Antes
de que ocurra una desgracia mayor, las autoridades
competentes deberían perfilar alguna actuación más
contundente y eficaz a la que hasta la fecha se viene
realizando en la zona portuaria, ya que el problema de la
inmigración está patente lamentablemente en Ceuta y contra
ello hay que poner en marcha todos los mecanismos que sean
necesarios para evitar este tipo de situaciones que podrían
involucrar en un grave problema a los transportistas.
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OPINIÓN / EDITORIAL
