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OPINIÓN - LUNES, 15 DE JUNIO DE 2015

 

OPINIÓN / SNIPER

“Zamane”, Abdelkrim y la Autonomía del Rif (I)
 


José Luis Navazo
yebala07@yahoo.es

 

No es la primera vez que “Zamane” (El Tiempo), “Le Maroc d´hier y d´aujourd´hui”, prestigiosa revista de historia marroquí dirigida por Yussef Chmirou se ocupa, por cierto con desigual fortuna, de las apasionantes pero complejas relaciones con España, así como de la cruenta guerra de 1921-1927 en la que el insurgente Mohamed Ben Abdelkrim El Jatabi se proclamó emir de la independentista República del Rif.
Coincidiendo con el interesante proceso de Regionalización Avanzada con el que el Estado marroquí pretendeactualmente dar una salida política a sus Provincias del Sur (Sáhara Occidental, unilateralmente anexionado en 1975), así como ensayar un nuevo modelo territorial en el conjunto del país creando en el norte una nueva región (Tánger-Tetuán-Alhucemas) que rompe, de hecho y de derecho, la histórica configuración del Gran Rif, la penúltima edición de Zamane (nº 54 de mayo de 2015, pág. 7) da por verdadero según se recoge en la sección “Les buzz de l´Histoire” (Los zumbidos de la Historia), coordinada por Sami Lakmahri, que “Le maréchal Lyautey a soutenu le projet d´autonomie du Rif”, explayándose sobre el particular y equivocándose por cierto con las fechas, no es la primera vez, al respecto de la Guerra del Rif: 1921-1925 para Zamane. En cuanto a lo que nos ocupa, el mariscal Lyautey habría planteado a París en junio de 1925, en pleno paroxismo (sic) de la guerra del Rif, “contradecir toda cooperación militar con Madrid, en el momento mismo donde se proponía un desembarco conjunto en Alhucemas”, a la vez que al parecer y en un telegrama fechado el 5 de julio, el mariscal evocaría la posibilidad de “reconocer la independencia del Rif salvo en determinar ulteriormente las modalidades y en encontrar una fórmula que salvaguarde la autoridad nominal del sultán”. Tan solo cuatro días después y ante la lógica inquietud del Sultán, Lyautey daría marcha atrás. Hasta aquí Zamane.

¿Pero sucedieron los acontecimientos así...? Mantengo serias dudas al respecto. Primero en cuanto a la injerencia directa de Lyautey en los sucesos del Protectorado español y en segundo lugar porque, efectivamente, hubo un proyecto de darle la Autonomía al Rif (que no la Independencia como parece que pretendía Lyautey) pero por parte de las autoridades españolas, en este caso del Directorio presidio por el general Primo de Rivera quien, a mediados de 1924, establecía relaciones secretas con el Emir del Rif proponiéndole un tratado de paz y una amplia Autonomía que Abdelkrim rechazó, a la vez que postulaba un Tratado de Paz con cinco condiciones que España no podía aceptar, tanto por saltarse el marco jurídico del Protectorado como por incumplir las obligaciones internacionales firmadas por España y que, de asumirlas, darían nacimiento a un nuevo país libre y soberano: la República del Rif.
Pero estos apasionantes enredos de nuestra intrahistoria compartida parece que Zamane ni las huele ni le interesan, una pena, porque los marroquíes (y particularmente los rifeños) tienen pleno derecho y ya es hora, a que empiecen a contarles la verdad, pero toda la verdad sin cortapisas, de su historia.
Del documento propuesto por el general Primo de Rivera, “La organización autónoma del Rif” (sic), se hicieron eco en 1930 los hermanos José Manuel y Luis De Armiñán en su libro “Francia, el Dictador y el moro” (Ed. Morata, Madrid), siendo reproducido por el profesor Jesús F. Salafranca en “La República del Rif” (Ed. Algazara, Málaga 2004), texto que por su innegable interés (¡de nada, Zamane!) les transcribiré mañana.
Haya salud.
Visto.
 

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