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El verano está a la vuelta de la esquina y la reserva
hidráulica de Ceuta afrontará esta época estival al 61,75%
de su capacidad. A pesar del frente que ha azotado la
península durante los últimos días, en Ceuta las lluvias no
han dejado un aumento considerable del agua en los pantanos.
No obstante, el abastecimiento de la ciudad está asegurado
gracias a la desaladora, por lo que si llegara el momento de
que los niveles de agua son muy bajos se recurriría a esta
otra vía. Sin embargo, la reserva no es escasa y así lo
señalan desde la Confederación Hidrográfica del
Guadalquivir. Los últimos datos sobre Ceuta, del pasado
lunes, reflejan que el pantano del Renegado está al 65,63%
de su capacidad, mientras que el del Infierno, más reducido
y de donde más agua se traslada para el consumo humano, se
encuentra al 52,05%. Entre los dos suman 1.413.811 metros
cúbicos de agua, suficientes para pasar el verano y esperar
el regreso de la época de lluvias en otoño, según trasladó
ayer el responsable de la confederación en Ceuta, Salvador
Durá.
Menos lluvias
Eso sí, este año las lluvias han sido más escasas y esto se
nota en que la reserva de junio está un 10% por debajo del
año pasado en la misma época, cuando los pantanos estaban al
72,3% de su capacidad.
A nivel nacional, la reserva hidráulica se encuentra al
73,8% de su capacidad total, tras perder esta semana y a
causa de las lluvias 408 hectómetros cúbicos de agua
embalsada, lo que representa un 0,7% menos, según datos del
Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente,
que señalan que en la actualidad, los embalses albergan
41.337 hectómetros cúbicos. Por ámbitos, la reserva se
encuentra al 77,2 por ciento en Cantábrico Oriental; al 83,2
por ciento en Cantábrico occidental; al 81,9 por ciento en
Miño-Sil; al 83,8 por ciento en Galicia-Costa; al 90,5 por
ciento, las cuencas internas del País Vasco; al 85,1 por
ciento, el Duero, al 63 por ciento el Tajo; al 77,3 por
ciento, Guadiana.
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