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A las doce del medio día de ayer, toda la plantilla del
centro de salud del Tarajal e incluso los usuarios que ayer
a esa hora se encontraban en el citado ambulatorio se
concentraron ante la puerta principal del mismo para mostrar
su rechazo y su repulsa ante la “brutal agresión” que el
pasado jueves propinó un usuario del centro a un trabajador
del área de administración y que se encuentra en el servicio
de Atención al Paciente. Además de los trabajadores del
centro, en esta concentración también estuvieron presentes
integrantes de varios sindicatos como Elisabeth Muñoz,
secretaria autonómica de SATSE en Ceuta y Ángel Lara, del
sector de enfermería de CCOO.
Tal y como publicaba en su edición de ayer EL PUEBLO tras la
denuncia efectuada desde el propio centro de salud, un
trabajador del mismo fue agredido por un usuario que, al ver
que sus peticiones no podían ser atendidas, decidió optar
por solucionar a puñetazos su situación. Según los propios
empleados del centro, su compañero fue golpeado en varias
ocasiones por este usuario que finalmente fue detenido y
dirigido a comisaría por la policía.
Tras la concentración ante la puerta del centro de salud del
Tarajal, la responsable del área de Pediatría del citado
centro, María del Mar Cabeza, reconocía que este tipo de
situaciones, quizás no tan violenta como la ocurrida este
jueves, “ocurren con mucha frecuencia”, algo que, tal y como
así lo aseguraba Cabeza ante los medios de comunicación, el
personal está “harto” de denunciar y que en la medida de lo
posible “intenta sobrellevar o incluso sabe capear”, aunque
reconoció que un caso como este último, donde ya hubo
violencia física, “pese a no ser frecuente, no lo vamos a
consentir bajo ningún concepto”.
Desde el centro de salud del Tarajal, una vez concluída la
concentración se emplazó a la dirección del Instituto
Nacional de Gestión Sanitaria en Ceuta (INGESA) a que tome
carta en el asunto y busque, de forma inmediata, una
solución a todo esto, indicando que una posible solución a
esta situación es que el centro de salud “cuente a diario
con un policía aquí en la puerta de citas previas”, a la vez
que reconocía que el vigilante de seguridad que existe en el
centro está “atado de pies y manos, ya que no puede hacer
más de lo que le permite su trabajo, y por lo menos un
policia podría dar un mayor reparo a la hora de llevar a
cabo alguna acción como la que se produjo el otro día con el
compañero de administración”.
Otra de las posibles soluciones, que también se barajaba
desde la plantilla del centro de salud del Tarajal, sería la
retirada de la asistencia sanitaria durante algún tiempo,
algo que para el personal del centro “por lo menos
provocaría que antes de llevar a cabo alguna agresión, el
paciente o el usuario se lo pensara”.
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Esta agresión se suma a las últimas que se han producido en
el Hospital
Este no es el primer caso de
agresión qeu se da en el centro de salud del Tarajal, uno de
los más abarrotados de los tres de la ciudad, y por ello los
trabajadores decidieron ayer salir a la calle para protestar
por una situación en la que entienden que están
desprotegidos ante pacientes que pierden los nervios. Esta
agresión se suma también a las que se han producido en el
Hospital Universitario en las últimas semanas tanto en el
área de Psiquiatría. En la primera de ellas, los sindicatos
han reivindicado en varias ocasiones la falta de personal
cualificado en este área y han solicitado que de forma
urgente se contrate a más enfermeros y auxiliares de
enfermería para estar con los pacientes.
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Sanidad
