El vecino reino de Marruecos ha emprendido un refuerzo
extraordinario en la seguridad ante la amenaza real de
atentados terroristas de corte yihadista, una de cuyas
medidas se centra en las fronteras, por supuesto la de
Ceuta.
Así lo ha confirmado a varios medios informativos de
Marruecos el propio jefe de la Dirección General de la
Seguridad del Territorio (DGST) y de la Dirección General de
Seguridad Nacional (DGSN), el director general Abdellatif
Hammouchi.
El nivel de alerta antiterrorista en el vecino país es el
máximo previsto, según han confirmado diversas fuentes
oficiales a periódicos marroquíes.
En España, tras los últimos atentados en Túnez, Kuwait y
Francia se ha elevado de tres bajo a cuatro, sobre un máximo
de cinco.
Se han instrumentado medidas de fortalecimiento del sistema
de vigilancia en las fronteras terrestres y aeropuertos, con
especial atención al control meticuloso de vehículos y
evitar la entrada de armamento.
Fundamentalmente también se ha reforzado la vigilancia en
torno a complejos e instalaciones públicas con especial
relevancia para el turismo, instituciones públicas y los
puntos fronterizos.
La afluencia de turistas a Marruecos se ha visto mermada
como consecuencia de la celebración del sagrado mes de
Ramadán, pero paralelamente éste mes ha sido señalado por
los terroristas de inspiración islamista como el “mes de la
calamidad”, amenazando con actos violentos.
La principal amenaza que han detectado los servicios de
seguridad marroquíes es la intervención de los denominados
“lobos solitarios”, esto es, terroristas que actúan solos,
sin vinculación al menos aparente con grupos organizados.
Hay que recordar que también Marruecos está muy atento al
regreso de terroristas que hayan partido del país para
integrarse en Daesch, en Siria y Libia, fundamentalmente.
La DGST puso en marcha recientemente una unidad especial
denominada BCIJ, altamente capacitada y que ya ha cosechado
éxitos en la lucha contra el terrorismo en distintos puntos
del país, deteniendo a decenas de potenciales terroristas en
operaciones que se desarrollan siempre bajo órdenes de la
Fiscalía, aunque las operaciones las dirige la DGST.
Aunque la base más cercana de BCIJ se sitúa en Tánger, las
expectativas que tienen las autoridades encargadas de la
seguridad es la de destinar una unidad a la zona de Tetuán,
más cercana a la frontera.
Una de las zona de mayor calado en cuanto a la amenaza
terrorista es precisamente la localidad de Castillejos, a
unos tres kilómetros de la frontera de Ceuta, desde donde
han partido varios terroristas hacia la zona de guerra.
Entre los que han partido para acabar enrolándose en las
filas del autodenominado Estado Islámico (Daesh) figura el
tristemente célebre ‘Kokito’, un conocido vecino de
Castillejos autor de varias decapitaciones en Siria.
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