PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
  

 

 

OPINIÓN - MARTES,7 DE JULIO DE 2015

 

OPINIÓN / SNIPER

Desafíos del terrorismo yihadista en la UIMP (I)
 


José Luis Navazo
yebala07@yahoo.es

 

Es un tópico, pero plenamente ajustado al marco natural que estos días acoge el curso “Desafíos del terrorismo yihadista” que, organizado conjuntamente por el Ministerio de Defensa (Instituto Español de Estudios Estratégicos, IEEE) y la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), bajo la dirección del general M.A. Ballesteros, se celebra esta semana en el incomparable marco de la santanderina Península de la Magdalena. Tiempo habrá a su finalización y a mí vuelta a Ceuta de abordar algunas conclusiones de esta oportuna e importante iniciativa académica, que aborda con “una aproximación multidisciplinar” los “orígenes, la evolución y la gestión internacional de este fenómeno que constituye un punto de inflexión para la paz y la seguridad global”.

Francamente, si el paisaje y las instalaciones son de lujo los ponentes también. Ayer lunes y tras la protocolaria presentación con las rituales palabras de bienvenida del profesor Sebastián Coll, Vicerrector de la UIMP y del director del curso, el General Ballesteros (director también del IEEE), inauguró el mismo el Secretario General de Política de Defensa, A.E. Alvargonzález San Martín, quien abordó en una apretada ponencia la complejidad del fenómeno yihadista, seguido del periodista Ignacio Cembrero (El terrorismo yihadista en el Magreb) y cerrando la sesión, por la tarde, el diplomático Javier Rupérez, ex Director Ejecutivo del Comité contra el Terrorismo del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (Acciones de respuesta de NN.UU. ante el terrorismo yihadista).

Para hoy martes y cuando lean estas líneas, están previstas las intervenciones del General de División y Director del CIFAS, J. Gan Pampols (El papel de la inteligencia militar en la lucha contra el terrorismo yihadista), el General de Brigada M.A. Ballesteros (Evolución y situación actual del terrorismo yihadista) y el Profesor Titular de Ciencias Políticas de la Universidad Rey Juan Carlos, Rogelio Alonso Pascual (El tratamiento del terrorismo yihadista en los medios de comunicación).

Si el Secretario de Defensa Alvargonzález, con una acreditada experiencia hace años en la embajada de España en El Cairo, se preguntaba acertadamente “Hasta donde puede llegar la tolerancia”, a la vez que advertía en cuanto al Estado Islámico (IE) al que curiosamente definió casi siempre por su acrónimo en árabe (DAECH) que “su estrategia del terror está perfectamente calculada”, no es una casualidad, el periodista Ignacio Cembrero describió con detalle y de este a oeste, país a país, el panorama yihadista en el Magreb, explicando de paso “tres de las razones, si bien no sé cuál es la más importante”, que explicarían el “aguante” de Marruecos ante la ofensiva yihaterrorista; finalmente el veterano diplomático J. Rupérez, explicaba didácticamente las limitaciones de las Naciones Unidas “en función de los intereses de los diferentes países que la componen”, pasando revista a las diferentes resoluciones que han ido abordando desde los atentados del 11-S la realidad del terrorismo de matriz islamista.

M. Walzer, profesor de Ciencias Sociales del Instituto de Estudios Avanzados de Princeton, se hacía tras los atentados del 11-S cinco preguntas sobre el terrorismo islamista (sic) que a juicio de este escribano del limes siguen siendo de actualidad: 1. ¿Qué es el terrorismo?; 2. ¿Cómo deberíamos proceder para explicarlo?; 3. ¿Cómo se defiende o se excusa?; 4. ¿Cómo deberíamos responder al mismo?; 5. ¿Cuáles serían los indicios de una respuesta satisfactoria? (Reflexiones sobre la Guerra, págs.141. Paidós Ibérica, Barcelona 2004).

Porque en definitiva, la respuesta primaria contra la Guerra Santa que una parte considerable de la Umma o comunidad islámica (inmersa por lo demás en una cruelísima guerra civil) nos ha declarado pasa por dos caminos, uno teórico y otro práctico: el primero, deconstruir el discurso yihaterrorista en el mundo musulmán; segundo y en Europa, proceder a la expulsión planificada de un importante sector de la población musulmana, no nacional de origen a esos tendremos que comérnoslos con patatas, que no solo nunca se integrará, si no que jamás compartirá nuestro común sistema de valores, propios de sociedades evolucionadas, abiertas y tolerantes y que actúa, emboscada, como una letal “quinta columna”. En las acertadas palabras, que asumo, del general Gan Pampols, director del Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (CIFAS), “El yihadismo no ganará si defendemos con firmeza nuestro tipo de civilización”. Sobran paños calientes. Claro que para eso hace falta, en primer lugar, una cultura de la defensa digna de ese nombre. Y ya sobre el terreno y esto es cosecha propia, no nos engañemos: en el frente de batalla… para vencer al final va a haber que meter “botas”. No sé de donde, ¡pero “botas”!. Ya saben, la fiel infantería. Esto va para largo.

Haya salud.

Visto.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto