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OPINIÓN - VIERNES, 10 DE JULIO DE 2015

 

OPINIÓN / EL ESQUINAZO

Otra vez la memoria histórica
 


Jesús Carretero
opinion
@elpueblodeceuta.com
 

A lo largo de los años que llevamos del siglo XXI, con la democracia que parecía muy bien asentada, gracias al tino y al talante de la mayoría de los políticos que habían intervenido en la transición, hemos tenido que soportar otra vez el que al Gobierno de España, en 2004, llegara para presidirlo el más inepto de los presidentes que se han dado, a lo largo de muchas décadas, en España, José Luis Rodríguez Zapatero, quien, además de ocultar, por el año 2007, la crisis que se nos venía encima, se dedicó a mirar hacia atrás, con saña, con rencor y a remover cosas de muchos años atrás que los españoles habían olvidado y habían superado ya.

En esa mirada hacia atrás, acuñó un término que ni él mismo, ni sus secuaces sabían lo que significaba, era eso de “la memoria histórica”.

Y digo que no sabía lo que significaba porque utiliza el término memoria como recordatorio de lo que a él le interesaba malignamente y usa lo que es la historia, de una forma lejana y torticera, como jamás se utilizó, desde la antigüedad clásica.

Es cierto que ese término que él empezó a usar, mirando hacia un abuelo que había muerto 15 años antes de que él naciera, llevaba el apoyo de algún otro “ilustre” que quiso ser todo, fuera de sus dominios jurídicos, en la política y terminó fuera de su propio terreno profesional, por algo sería.

Parecía que ya, con todo, eso de la memoria histórica había pasado a mejor vida, pero la propia “progresía barata”, parte de ella, al menos, ahora en ayuntamientos como el de Madrid, vuelven a la greña y quieren destrozar todo aquello que a ellos les parece que huele a franquismo, desde el Arco de Triunfo hasta ya veremos donde. Pero, además, con un rumor, de momento sólo eso de rumor, que huele a “mala sangre”, porque existe algún comentario que habla de que hasta aquello que esté ligado al nombre de Bernabéu corre peligro de reforma o que podría llegar a ser tocado.

Me parece fatal el rencor, pero va a ser intolerable que alguien, y menos de ese tipo de gentuza, toque el nombre o sus cercanías de Bernabéu, el hombre que más abrió las puertas de nuestro país, por medio del deporte, hacia el exterior.

Si alguien, sea del grupo que sea, se atreviera a tocar ese nombre, que nunca fue un seguidor acérrimo del franquismo, ya tendría en esas acciones la pérdida más descomunal que puede tener cualquier grupo, en seguidores.

Esto por un lado. Pero además, todos estos “ilustres ignorantes” ¿Saben lo que implica cambiar oficialmente de nombre una serie de calles o plazas?.¿Han caído en la cuenta de que en esas calles hay posesiones, propietarios de posesiones, hay luz, agua, gas... y que todo eso conlleva aparejado un gran movimiento de documentos, especialmente, en los registros civiles, con las molestias que acarrea todo ello para cientos o miles de personas?.

Estamos y con estos podemos estar más, en un callejón sin salidas y es que la razón no se está utilizando, sólo se va por el camino del odio, del rencor y con la ilusión de la desestabilización, en todo lo que está correctamente asentado.

Los meses venideros pueden traer muchos intentos de cambios, pero al final, como es lógico, todo quedará en agua de borrajas, porque estos intelectualillos de las rupturas no van a poder llegar a más. Así lo veo y así lo digo, pero además, con una idea muy clara, sin que me toquen a Bernabéu.
 

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