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Hoy se inicia un proceso que viene
a garantizar la transparencia en la adjudicación de la
promoción de 317 VPO de Loma Colmenar, en la que se mantiene
el doble sistema de situaciones especiales y sorteo. Tras el
escándalo de la publicación de la lista de adjudicatarios
confeccionada por Emvicesa, desde donde se llamó a más de
100 beneficiarios para firmar los contratos y hacerles
entrega de las llaves, el Gobierno de Vivas lleva casi un
mes trabajando contra reloj para conseguir realizar un
proceso limpio y transparente. Un proceso que debería
haberse aplicado hace mucho tiempo y que, sorprendentemente,
será la primera vez que se lleve a cabo en Ceuta. A este
respecto, y sobre cómo se han venido realizando las
adjudicaciones de anteriores promociones, alguien debería
explicar con pelos y señales los procedimientos llevados a
cabo hasta ahora, ya que esta circunstancia ha provocado que
los ciudadanos no confíen en la limpieza de los procesos de
adjudicación de vivienda protegida que desarrolla la Ciudad
Autónoma.
La vivienda es una de las
cuestiones que tradicionalmente más preocupan a la
ciudadanía y para una gran parte de ella la única manera de
acceder a un piso pasa por ser adjudicataria de una vivienda
de protección pública. Por ello, no solo es esencial
aumentar la oferta de vivienda protegida, sino mejorar los
mecanismos transparentes de adjudicaciones de viviendas que
impliquen la derogación de toda conducta discriminatoria. En
este sentido, otro aspecto importante que el Gobierno de
Vivas debería analizar en un futuro próximo, junto a los
procedimientos de adjudicación, es el control de las
viviendas adjudicadas, siendo necesario la intensificación o
difusión de las acciones de inspección del parque de
vivienda protegida. Vaya a ser que aquí también nos llevemos
una gran sorpresa.
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OPINIÓN / EDITORIAL
