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En estos días el pueblo gitano rememora una de las etapas
más oscuras, crueles e inhumanas de España, un genocidio
sólo y exclusivamente contra los gitanos españoles con el
fin exclusivo de “exterminar la raza gitana”, que pasó a
llamarse:
La Gran Redada, también conocida
como Prisión general de gitanos, fue una persecución
autorizada por el rey Fernando VI de España, y organizada en
secreto por el Marqués de la Ensenada, que se inició de
manera sincronizada en todo el territorio español el
miércoles 30 de julio de 1749 con el objetivo declarado de
arrestar, y finalmente «extinguir», a todos los gitanos del
reino.
Los hombres y niños mayores de
siete años eran sometidos a la esclavitud siendo enviados a
trabajos forzados y a las mujeres y al resto de los niños se
los confinó en castillos, alcazabas y por supuesto en
cárceles. Se consideraban a las mujeres más peligrosas que
los hombres.
El rey Fernando VI había dispuesto
que los gastos de la comida y el traslado de los gitanos se
cubrieran con la venta de pertenencias requisadas a los
propios gitanos, según los estudios e investigaciones
realizadas se calcula que apresaron cerca de 12.000 calé,
los cuales fueron conducidos a una muerte casi segura. Ya en
el año 1717 Felipe V, determinó un número de poblaciones
donde los gitanos podrían fijar su residencia, se contó con
un total de 41 ciudades, por lo que se deduce que la mayoría
de los gitanos estaban “integrados” y tenían una residencia
fija, por ese motivo fueron presas fáciles.
En 1763 por orden del Rey Carlos
III, se notificó que iban a ser puestos en libertad. Pero la
administración debía primero resolver el eterno problema de
la residencia gitana, lo que supuso un retraso de dos años
más de prisión. El 6 de Julio de 1765. Dieciséis años
después de la Gran Redada, se ordenó liberar a todos los
presos gitanos.
El objetivo de la C.R.C. es dar a
conocer la historia de los gitanos y este es uno de los
capítulos negros de la Historia de España donde el rey
Fernando VI y el Marqués de la Ensenada principalmente,
organizaron un SAMUDARIPEN (Holocausto gitano) en España, el
cual a Dios gracia fue todo un fracaso.
* Presidente de la Comunidad
Romaní de Ceuta
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OPINIÓN
/
COLABORACION
