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El número de pasajeros y vehículos
que han desembarcado en el Puerto de Ceuta procedentes de
Algeciras ha descendido con respecto a las cifras manejadas
durante al Operación Paso del Estrecho del pasado año.
Después de varios años de continuas subidas, este año esas
cifras se han visto frenadas, tal y como así se recoge en el
informe que diariamente va realizando la Dirección General
de Protección Civil.
Tampoco es que esas cifras hayan
sufrido un descenso considerable, ya que en el ámbito de
pasajeros el descenso fijado hasta la fecha con respecto a
2014 es de tan sólo un 1,5 por ciento, mientras que en el
ámbito de vehículos ese descenso es algo más acuciado aunque
no preocupante, siendo un 6,2 por ciento menos. Está claro
que la competencia y los precios que se barajan en otros
puertos son mucho más asequibles para los magrebíes y los
turistas que quieran llegar hasta el puerto ceutí, lo que
parece que ha provocado que este año se hayan decantado por
utilizar otras líneas para llegar a sus destinos.
Pese a estas cifras, la
línea de Algeciras y Ceuta sigue siendo la segunda más
utilizada, tan sólo por detrás de la línea Algeciras-Tánger,
pero si se quiere seguir siendo un puerto competitivo en
este sentido, todos los intervinientes, tanto en materia de
seguridad, como de asistencia sanitaria, como asistencia
social y por supuesto las navieras que ofrecen su servicio,
deben de hacer todos los esfuerzos por lograr que esta línea
sea una de las más atrayentes, y eso por supuesto pasa por
los precios de los billetes de barco, algo esencial, así
como por la fluidez que se le pueda dar al paso por el paso
fronterizo. Dos aspectos de los que se viene discutiendo
mucho, de los que se asegura que se está trabajando pero que
año tras año se vuelve a tropezar con estas mismas piedras.
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OPINIÓN / EDITORIAL
