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Durante la última legislatura,
muchas han sido las críticas que han venido suscitándose
desde las diferentes barriadas de la periferia, siendo lo
más criticado por parte de los vecinos que integran estas
barriadas, el abandono que sufren por parte del Gobierno de
la Ciudad. Ante todas estas carencia que sufren estas
barriadas, el Ejecutivo, bien por la cercanía de las
elecciones municipales o por que ciertamente se estaba
atendiendo las carencias que eran denunciadas por los
afectados, elaboró varios planes de choque, siendo uno de
los más sonados, debido a los años de quejas de sus vecinos,
el confeccionado para la barriada de Benzú.
Tal fue el interés mostrado
por el Gobierno que hasta varios técnicos de Obimace se
desplazaron hasta la citada barriada, la más alejada del
centro de la ciudad, para ir tomando buena nota de los
desperfectos y carencias denunciadas por los vecinos y
perfectamente observables. Gracias a este plan de choque
anunciado por el Gobierno y por atisbar cierto compromiso
por parte del Ejecutivo a la hora de solventar todos estos
problemas, los vecinos dejaron de quejarse para dejar actuar
a los ténicos, pero este trabajo parece, según han indicado
los vecinos de la zona, un mero escaparate para mantener
cierta paz durante las elecciones ya que ayer denunciaban
que todas las ejecuciones llevadas a cabo en la barriada no
han venido a dar solución a las carencias de la zona de
Benzú. Pese a todo, el Ejecutivo continúa anunciando
actuaciones que supuestamente irán enfocadas a atender todas
estas demandas vecinales. Ciertamente, y aunque hayan venido
insistiendo en los continuos planes de choque, existe esa
clara diferencia entre los estados que presentan las
barriadas de la periferia con el centro de la ciudad, algo
que el Gobierno debe remediar de una vez.
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OPINIÓN / EDITORIAL
