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OPINIÓN - JUEVES, 27 DE AGOSTO DE 2015

 
OPINIÓN / CARTAS AL DIRECTOR

Cuando dudes, di la verdad

Por Jesús González


Difícil lo tuvo el portavoz del Ejecutivo ceutí, Jacobo Hachuel, cuando salió a justificar que no se hubiera celebrado ningún acto institucional el pasado día 21 de agosto, fecha en la que 600 años atrás los portugueses conquistaron Ceuta. Hizo alusión en todo momento al mensaje que el alcalde Vivas había expuesto en la reunión del Consejo de Gobierno: “el orgullo” que supone “este hecho histórico” y “la convivencia ejemplar y pacífica” que existe en la ciudad. Pero en lo que, tal vez, pudiera haber dudado el portavoz Hachuel en su exposición acaso fuera cuando manifestó que “haber celebrado algo en concreto hubiera pasado desapercibido”, y que la Ciudad fundamenta la ausencia de actos oficiales en el hecho de que no se “conmemora una fecha en concreto sino que la efeméride se corresponde con todo un año”. ¿Habrá una excusa más burda que la ofrecida por Jacobo Hachuel? ¿O, tal vez, nos quiso tomar por tontos? ¿Cuántos actos se han celebrado durante este año para conmemorar la llegada de los portugueses? Además, ya a finales del pasado año se le retiró la subvención de 70.000 euros a la Fundación Ceuta Crisol de Culturas 2015. Y, a continuación, se cesó a su presidente, Jesús Fortes, y, acto seguido, la Fundación se disolvió en el mes de febrero de este año, y casi de inmediato nació la Comisión Multicultural, de la que dos constituyentes, Luna Blanca y la Asociación Al Idrissi, se descolgaron inmediatamente de la citada Comisión Multicultural al tiempo que anunciaban en la prensa que ambas no consideraban oportuno conmemorar la llegada de los portugueses. Bien sabía el portavoz, Jacobo Hachuel, y se le notó, que no era cierto lo que estaba manifestando. Cuando se duda hay que decir la verdad, y la verdad no es otra que el alcalde Vivas se arrugó, no tuvo las suficientes agallas para celebrar un acto institucional y conmemorar la llegada-conquista del rey Joao I y sus huestes. La presión a la que le sometieron relevantes políticos islámicos y sus seguidores, elementos de la izquierda y desde cierta prensa ceutí desarmaron al alcalde Vivas y acabó refugiado en su ya clásica y hueca verborrea para echar mano de lugares comunes y manidos, como “la convivencia ejemplar y pacífica que existe”. Pero acaso se le pase por alto al alcalde Vivas que esa “convivencia ejemplar y pacífica que existe” es debida, en su origen, a la conquista de Ceuta por los portugueses, y, después, a que Ceuta quedó en poder de España. Pues es obvio que si no hubieran llegado los portugueses ahora no habría convivencia ejemplar ni pacífica, puesto que no estarían aquí las famosas cuatro culturas, Ceuta sería una ciudad islámica y el corán y la sharia formarían parte de las leyes mediante las cuales Ceuta sería gobernada. Asi que somos lo que somos debido a la llegada-conquista de los portugueses, le duela a quien le duela, se celebre o no. Miramos a Europa y no a países islámicos anclados en la edad media.

Fue penoso, ese día 21, toparse con grupos de portugueses vistiendo una camiseta blanca en cuya parte posterior se podía leer “600 ANOS INVICTA ROTA DO INFANTE”, alusión al infante don Enrique, nacido en Oporto. Con los que hablé, lamentaron la falta de recibimiento institucional por parte del ayuntamiento. Asistieron a un par de conferencias, recorrieron las Murallas Reales y asistieron al Festival Internacional del Salazón. Según creo se toparon por casualidad con el alcalde en algún punto del recorrido. Tal vez, el alcalde se hiciera el encontradizo para, de ese modo, asegurar que estuvo con los portugueses a los que dio la bienvenida y saludó. No, no era eso, alcalde, lo que se merecían y, mucho menos, lo que esperaban los portugueses.

Todo lo sucedido con la conmemoración del VI Centenario ha sido un auténtico disparate. Un disparate auspiciado por el alcalde Vivas que ha hecho quedar en el más espantoso de los ridículos a cuantos se implicaron en llevar a buen puerto la Fundación Ceuta Crisol de Culturas 2015 y el VI Centenario. Conferenciantes, políticos, asociaciones, todos ellos han quedado colgados de la brocha porque al alcalde Vivas le temblaron las canillas al pensar que se iba a ver solamente con miembros de su partido en la celebración institucional del VI Centenario. De entre todos los que colaboraron para mayor gloria de la Fundación y la celebración del VI Centenario, sería interesante conocer la opinión del parlamentario ceutí Francisco Márquez, muy implicado en el Centenario, y del cónsul honorario de Portugal en Ceuta, José Ríos Claros, de cuya pared del consulado, en la Plaza Ruiz, junto a la ventana, aún cuelga una gran enseña, un gran estandarte, en el que se aprecia claramente “Ceuta 2015” y debajo “Fundación Crisol de Culturas”. Quizá no merezca la pena que uno y otro se pongan a la tarea de contarnos por qué no se celebró ningún acto institucional para conmemorar el VI Centenario. Lo que pudieran decir tal vez ya lo sabemos. Así que podrían ahorrarse el esfuerzo de tratar de justificar lo que no tiene justificación.

Una “fecha histórica”, una ‘fecha simbólica”, “la introducción de Ceuta en la modernidad”, etcétera, pero no se ha conmemorado tal “fecha histórica”, ha habido pudor para celebrar que “somos lo que somos” debido a la conquista de Ceuta por los portugueses. “La historia no celebra hechos ni fechas”, escribe Gómez Barceló, de acuerdo, pero qué tiene eso que ver con que no hayamos celebrado como se merecía el VI Centenario. No hay disculpas que valgan para justificar el disparate cometido con el VI Centenario. Pasear por nuestra ciudad ya nos recuerda nuestro pasado portugués: nuestra bandera, nuestro escudo, el aleo, el pendón, las Murallas Reales, los nombres de calles y de algunos de nuestros vecinos, el IES Luis de Camoens, la imagen de la Virgen del Valle, o la Portuguesiña, (cuyo VI Centenario de su llegada a Ceuta de la mano de los conquistadores se celebrará en pocos días, ¿asistirá el alcalde?), etcétera. Sin embargo, ha sido tal el pudor que el alcalde Vivas no se ha atrevido a celebrar el VI Centenario. Esa es la verdad cruda y desnuda, pues la celebración del VI Centenario podría ofender a quienes son intransigentes e intolerantes, además de pertinaces en no ceder para que otros se sientan a gusto y cómodos viviendo en su propia ciudad.

“La más lamentable de las faltas, la de carácter, está oculta y no se revela más que con el uso”, dice uno de los personajes, Eduardo, en la novela “Los monederos falsos” de André Gide. En efecto, el alcalde Vivas no ha sabido oponerse, resistir, con firmeza a las presiones de ciertos prebostes y sus adláteres de la comunidad islámica, de la izquierda revanchista y reaccionaria y del, llamémosle, periodismo lacayo, y ello ha dado lugar a que aflorase su falta de arrojo.
 

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