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                     Migreurop España ha informado que 
					junto a otros colectivos va a interpelar al Gobierno para 
					reclamarle un balance sobre los primeros meses de la entrada 
					en vigor de la normativa que pretende “legalizar” las 
					“devoluciones en caliente” en Ceuta y Melilla.  
					En el contexto de la llamada 
					“crisis de los refugiados” que está poniendo en cuestión el 
					sistema europeo de fronteras y asilo, recuerda Migreurop que 
					se cumplen 5 meses del intento del Gobierno español de dar 
					cobertura legal a las “devoluciones en caliente” en la 
					vallas fronterizas de Ceuta y Melilla, operado mediante una 
					modificación de la Ley de Extranjería llevada a cabo por la 
					nueva Ley de Seguridad Ciudadana (conocida como ley 
					mordaza).  
					Parlamento  
					Los colectivos sociales que 
					conforman Migreurop España (Andalucía Acoge, APDHA 
					-Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía-, CEAR 
					-Comisión Española de Ayuda al Refugiado, Elin y SOS 
					Racismo) y han impulsado una pregunta parlamentaria a través 
					de la senadora Maribel Mora (Podemos) para que el Gobierno 
					haga balance de estos primeros meses de aplicación del nuevo 
					marco normativo.  
					“Además de la flagrante 
					vulneración que esta modificación legislativa supone a lo 
					dispuesto por la Constitución española y el Derecho 
					Internacional de los Derechos Humanos, opinión sostenida por 
					autorizadas voces del mundo jurídico, el desplazamiento del 
					foco de atención hacia los terribles hechos que están 
					aconteciendo en las fronteras del Mediterráneo central y del 
					Este de la UE ha producido un preocupante apagón informativo 
					sobre la situación de Ceuta y Melilla”, indican desde el 
					colectivo.  
					Indican que “para evitar que la 
					falta de información silencie las vulneraciones de derechos 
					que se siguen produciendo en las vallas fronterizas de estos 
					enclaves, y para confirmar que la nueva disposición 
					adicional 10ª de la LO 4/2000 (Ley de Extranjería) es tan 
					sólo un intento de dar un “barniz de legalidad” a dichas 
					vulneraciones, se ha solicitado al Gobierno que especifique 
					varias cuestiones.  
					Por un lado, “los protocolos que 
					se le han dado a la Guardia Civil de fronteras para la 
					aplicación del nuevo marco legal, y dentro de ellos, las 
					instrucciones concretas que se han cursado para la correcto 
					respeto de la normativa internacional de Derechos Humanos”.
					 
					“De otra parte, las medidas 
					específicas se están llevando a cabo en los perímetros 
					fronterizos de Ceuta y Melilla para la detección y 
					protección de colectivos especialmente vulnerables como 
					menores de edad no acompañados/as, víctimas de trata y 
					potenciales solicitantes de asilo”, indican. Recuerdan que 
					el pasado mes de junio, ante la circunstancia de que ninguna 
					persona de origen subsahariano haya formalizado solicitud de 
					asilo en las oficinas habilitadas en los puestos fronterizos 
					de Ceuta y Melilla a las que hace referencia la disposición 
					adicional durante sus primeros meses de funcionamiento, el 
					Ministro del Interior afirmó que “España no puede imponer a 
					Marruecos, criterio alguno que determine cómo debe realizar 
					los controles de entrada o salida de su territorio”.  
					… la materia de inmigración 
					y asilo trasciende la soberanía española…debiendo ser la UE 
					la que emprenda con los terceros Estados, las acciones 
					relativas a estas cuestiones”. Se ha requerido que se 
					informe de las gestiones que se han realizado por parte del 
					Gobierno ante los organismos competentes de la Union Europea 
					para solucionar esta situación.  
  
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