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Más de 300 afectados por una lista
“fantasma” de adjudicatarios de VPO, unas 2.100 personas
esperando con desesperación el sorteo de unas casas cuya
celebración es fijada por la Ciudad para hoy a las 11:00
horas, mientras una juez decidirá, dos horas antes, si
suspende o no dicho sorteo. Y en medio imputaciones, tramas,
mentiras, descalificaciones, acusaciones... ¿Cómo hemos
llegado a ésto? Pues porque en muchas ocasiones la realidad
supera la ficción.
Llegado a este punto, y con independencia de lo que ocurra
hoy, llama la atención que los dos principales actores de
todo este quilombo, Gobierno y López, sean precisamente los
que menos se están pronunciando públicamente y más respeto
están mostrando al proceso judicial abierto. En este
sentido, Antonio López, tras su comunicado publicado en
exclusiva por este diario, sólo se ha dejado ver para acudir
a declarar ante la juez. EL PUEBLO se ha puesto en contacto
con él en varias ocasiones para obtener declaraciones, una
réplica a las mentiras y descalificaciones realizadas sobre
su persona. Siempre la misma respuesta, la negativa de
López. Por el lado opuesto, el Gobierno de la Ciudad, desde
que se iniciara el proceso penal, ha adoptado por una
actitud pública responsable y prudente, sin desmanes ni
extridencias. Sin embargo, esta forma de proceder de ambos
contrasta con la actitud iracunda mostrada por Alí y
Aróstegui, que aprovechan cualquier oportunidad, ya sea
redes sociales o medios de comunicación, para limpiar una
imagen que, por lo visto, debe estar más sucia de lo que
todos apreciamos a simple vista. Algunos medios de
comunicación que, por cierto, se afanan en proteger con la
mentira al Gobierno y lo que consiguen es todo lo contrario.
Urge por tanto que algunos de los muchos asesores que hay en
la ciudad explicara que los gatos atacan a los perros solo
cuando se encuentran acorralados. Y por cierto, que el que
se acuesta con perros, amanece con pulgas.
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OPINIÓN / EDITORIAL
