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La carretera de la frontera y los
atascos son dos cosas que confluyen con más naturalidad de
lo que debería. En la zona, que da acceso a los polígonos y
a barriadas como Loma Colmenar o El Príncipe, son muchos los
vehículos de Marruecos que a diario cruzan para cargar
mercancía en el Tarajal pero que, en lugar de cruzar de
inmediato la frontera, estacionan creando problemas de
fluidez y cuando se deciden a atravesar el paso fronterizo
las colas llegan incluso hasta el inicio de la playa del
Chorrillo. Este fue el caso de ayer, pero es habitual
encontrar atascos de esta envergadura y ante los que los
transportistas o vecinos de las barriadas que intentan
llegar a sus casas se sienten más que indignados. Y es que,
quienes tienen que acceder al polígono por las tardes para
descargar mercancía se ven atrapados literalmente en atascos
que a veces tardan hasta tres y cuatro horas en atravesar.
Mientras, en la zona no encuentran ningún agente ni de
Policía Local, ni de Guardia Civil que regule el tráfico,
según denuncian desde la Asociación de Transportistas. Una
organización que ya ha alertado de este caos en numerosas
ocasiones sin obtener respuesta por parte de la
administración local o nacional. A sus críticas también se
unen las de los vecinos. Algunos de Loma Colmenar o el
Príncipe intentan dirigir el tráfico en momentos de
congestión para intentar dar más fluidez. Pero no es la
solución. Los transportistas reclaman presencia policial en
la zona, pero esta no se da y no saben por qué. Es un paso
fronterizo, la entrada a cuatro polígonos de mercancías y el
acceso a barriadas de la periferia que está sumido en un
caos sin explicación aparente. Por eso, ya es hora de poner
orden en la zona y dar un respiro a transportistas y
vecinos, ya que Ceuta, por sus dimensiones, no presenta otra
situación de tráfico más urgente que esta.
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OPINIÓN / EDITORIAL
