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El próximo miércoles día 25 se
celebra el Día contra la Violencia de Género, una lacra que
todavía hoy en día sigue azotando a una sociedad que, aunque
comienza a concienciarse, sigue sufriendo los azotes de una
situación que año tras año deja a un importante número de
mujeres sin vida y pequeños marcados por la situación
vivida. Pero cada vez son más las asociaciones,
instituciones y entidades que aportan su granito de arena
para intentar lograr, de una vez por todas, la erradicación
de esta lacra.
Pero por mucho que se trabaje desde todas estas
instituciones hay algo que es necesario, y quizás lo más
importante, ya que el primer paso para poder erradicar esta
situación tiene que llegar a través de la propia víctima de
esta violencia. Como bien decía el inspector Lupián a EL
PUEBLO, “no se puede actuar si no existe una denuncia
previa”, y eso es lo que hay que lograr, que las víctimas de
esta insultante violencia logren romper su silencio y acudan
a los servicios especializados en la materia para denunciar,
y abrir así la puerta de una cárcel en la que el silencio es
su peor enemigo y el miedo el mejor aliado de su agresor.
Cada vez son más los canales existentes para poder llevar a
cabo una denuncia efectiva para finalizar con años e incluso
minutos de violencia. Cada vez son más esos canales que de
una forma rápida pueden acabar con años de agresiones y
vejaciones. Las víctimas deben ser conscientes que con el
silencio tan sólo se da alas al agresor, dificultándose la
lucha, ya no sólo de una o uno mismo, sino la del resto de
víctimas. Es importante concienciar a la sociedad a que
denuncie este tipo de agresiones, sólo entre todos, unidos,
se podrá lograr finalmente, esperemos que no en un futuro
muy lejano, acabar con la hoy conocida como violencia de
género.
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OPINIÓN / EDITORIAL
