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El viernes tuvieron lugar las
elecciones sindicales en la Fundación Gerón. El comité de
personal está formado por cinco miembros, de los cuales tres
fueron de Comisiones Obreras y dos de UGT. “El proceso
debería estar anulado”, declaró Juan María Lorenzo, afiliado
de CSIF (Central Sindical Independiente y de Funcionarios).
CSIF las impugnó el mismo viernes
y mañana lunes va a solicitar el arbitraje. Trabajo
designará a un árbitro para que se pronuncie.
Lorenzo explicó que el viernes “no
se pudo hacer el acta de escrutinio porque se la llevaron
los responsables de CCOO para hacerla ellos, lo que es
ilegal, desoyendo los requerimientos de CSIF de que quería
el acta en ese momento”.
CSIF presentó un escrito a la Mesa
Electoral para el proceso de elecciones sindicales en la
Empresa Fundación Gerón de Ceuta. “Dicho acto viene
precedido de graves vicios que afectarán al resultado del
mismo y por un claro incumplimiento de lo resuelto por el
árbitro Manuel de la Rubia Nieto, en su laudo dictado con
fecha 17 de noviembre y que fue remitido a esa Mesa
Electoral con fecha 25 de noviembre”.
Su resolución refleja que resuelve
“estimar las reclamaciones en parte las reclamaciones
formuladas por ambas centrales sindicales, anulando el
proceso electoral y retrotrayendo el mismo al momento de
constitución de la Mesa Electoral”.
La Mesa, una vez en conocimiento
de lo dictado por el árbitro, “debe asumir dicha resolución
y, en consecuencia, disolverse y proceder a su constitución
conforme a derecho e iniciar nuevamente el proceso
electoral”.
Por otra parte CSIF mandó un
comunicado de prensa. “Si en algunos casos hemos de levantar
la voz y solicitar un cambio legislativo, éste es uno de
ellos. Hoy viernes 27 de noviembre de 2015 hemos podido
comprobar como, con el único fin – legítimo por otro lado -
de conseguir delegados sindicales, algún sindicato es capaz
de pasar por encima de la dignidad de las personas”.
Según el sindicato “la
prepotencia, la amenaza y el grito nunca podrán ser
justificados como actuaciones de asesoramiento a una Mesa
Electoral. Nunca (sálvese quien pueda)”.
Por otra parte expuso que “pequeño
favor se les hace a quienes, por mor del destino, les toca
el ejercicio de tales funciones y ni saben, ni han sabido
nunca sobre el asunto. En dicho caso, ¡ya están perdidos!
Constituyen el blanco perfecto para los depredadores del
voto a costa de lo que sea. En estos casos Maquiavelo se
queda corto. Todo vale. Eso sí, luego apelarán al ejercicio
democrático del voto y que el resultado de la urnas es lo
que la clase trabajadora ha querido. Mentira”.
CSIF también manifestó en su
comunicado de prensa que “ni el Estatuto de los
Trabajadores, ni el Reglamento de Elecciones Sindicales
prevén la posibilidad de que las personas a quienes se les
encomiendan esas funciones estén preparadas para ello. Les
toca y les tocó. Ni tan siquiera se les da una mínima
preparación. Se les echa a los leones y, por desgracia, el
león, cuando tiene hambre, devora lo que se le ponga por
delante sin importarle quién, ni cómo es lo que se come”.
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