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La frontera del Tarajal continúa siendo objeto de
retenciones y aglomeraciones de vehículos hacia y desde
Marruecos como consecuencia del aumento de los controles
fronterizos y a la acumulación de porteadores marroquíes con
mercancías. La frontera del Tarajal que separa Ceuta de
Marruecos lleva varios días sufriendo colapsos y retenciones
de hasta cinco horas, lo que continúan siendo uno de los
principales quebraderos de cabeza para los transportistas de
la ciudad que, diariamente, tienen que acudir al polígono a
descargar mercancías.La Asociación de Transportistas de
Ceuta viene denunciando una situación que les trae por la
calle de la amargura. Ya que día tras día tienen que sufrir
unas colas que, en mucho de los casos, les hace regresar a
sus casas en plena madrugada.
Avalanchas
Según informan fuentes policiales, las avalanchas se han
registrado el lunes y el martes de esta semana como
consecuencia del elevado número de marroquíes que cada
jornada cruza la frontera para comprar mercancías. La
Policía asocia este incremento de marroquíes con el pago del
precio del bulto que portan sobre sus espaldas, que ha
pasado de unos 20 euros a más de 80.
Esta situación viene motivado que numerosas personas se
hayan unido a este comercio entre los dos países y que
intenten entrar y salir de la ciudad rápidamente para hacer
el mayor número de viajes posibles.
Los dos primeros días de esta semana ya se han producido
sendas avalanchas protagonizadas por más de 500 personas que
entran a la carrera por la frontera del Tarajal que separa
Ceuta de Marruecos, sin posibilidad de que la Guardia Civil
o la Policía Nacional puedan contenerlas. En estos dos días
no se han registrado policías heridos, aunque varias mujeres
marroquíes han sufrido heridas por los golpes durante la
avalancha.
Las avalanchas se generan debido a que la Gendarmería
marroquí decreta a determinada hora del día el cierre del
paso del Biutz, un lugar habilitado junto a la frontera del
Tarajal para la introducción de mercancías.
Sindicatos como la UFP ya han advertido de la escasez de
medios para afrontar estas situaciones y han alertado de la
posibilidad de que se pueda producir alguna desgracia por la
acumulación de porteadores de mercancías.
Fuentes empresariales han dicho que muchos de estos
porteadores se quedan incluso a dormir en Ceuta -muchos de
ellos a la intemperie en el polígono industrial del Tarajal-
para estar los primeros en la fila de entrada de regreso a
Marruecos con los bultos.
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