ACTUALIDAD - JUEVES 8 DE DICIEMBRE DE 2005

Sin la presión de otros días pero con el mismo cariz. La situación en el paso comercial del Biutz sigue generando problemas para todos los que la viven. Ayer no fue una excepción y volvieron a concentrarse frente a la entrada del puente cientos de porteadores con sus bultos que, hasta más allá de la una de la tarde, siguieron cruzando hacia Marruecos. La afluencia era previsible ya que ayer miércoles era un día entre dos festividades. La mayor concentración de personas se produjo a primeras horas de la mañana, hasta las once aproximadamente y sobre todo, en el puente que conduce al país vecino. Una ambulancia del servicio del 061 hizo acto de presencia en la zona y prestó asistencia a algún porteador en el mismo polígono del Tarajal, a causa de la aglomeración de personas. A partir de ese momento, las fuerzas de seguridad del Estado desplazadas hasta allí organizaron la situación. Varios efectivos de la Policía Local regulaban la entrada norte del recinto con el fin de que no se produjese demasiado colapso en las calles del Tarajal. La Policía Nacional dio alguna vuelta de reconocimiento ante avisos de pequeñas reyertas. Un hombre con una herida en la cabeza les requirió a media mañana para comunicarles que había sido agredido. Por otro lado, trabajadores de la empresa Urbaser recorrían el recinto recogiendo cartones y restos de mercancías. Acerca de las basuras que se acumulan en el Tarajal, los vecinos del conocido edificio de los maestros manifestaban ayer su indignación y descontento con la situación ya que el camino de acceso a sus viviendas se llena de cartones “y si llueve se forma una masa que no se puede ni pasar con los coches”.

Los comerciantes del polígono del Tarajal manifiestan la necesidad de que las instituciones se impliquen más en el control del recinto. La Delegación del Gobierno ya realizó en el pasado un cerramiento de hormigón e intervino en la eliminación de la ‘técnica del voleibol’ (lanzar los bultos por encima de la verja); y la Ciudad Autónoma de Ceuta, por su parte, ha realizado otro cerramiento del recinto, del que sólo falta entregar las llaves a los propietarios de las naves. A partir de ese momento, la seguridad de la zona (que no la del paso comercial del Biutz) correspondería ponerla en marcha a los propietarios. Francisco Alcaide, portavoz de los comerciantes, señalaba ayer que el colectivo se reunirá la próxima semana para tratar este asunto a nivel interno, con el fin de hallar alguna solución viable. Alcaide demanda que las autoridades controlen de algún modo la entrada de bultos ajenos al polígono, a través de la documentación correspondiente: facturas, permisos de transporte, documentos de origen y destino de las mercancías, etcétera. El portavoz señaló además que la presencia policial ha descendido y que “los deberes no están hechos todavía”.
 

Los comerciantes tratarán el asunto “a nivel interno” la semana próxima

Francisco Alcaide, portavoz y vicepresidente de los comerciantes del polígono del Tarajal, anunció ayer que el colectivo se reunirá la semana que viene ante “la urgencia de la situación”.

Los propietarios de los negocios del recinto consideran que la presencia continua de bultos de grandes dimensiones está desorganizando la actividad comercial, lo que ha hecho que las ventas desciendan, en sus palabras, hasta un 20 por ciento. El asunto será tratado “a nivel interno” y trasladarán más tarde sus valoraciones a las autoridades. “Este es un problema que hay que solucionar aquí porque tiene arreglo”. Alcaide, que ayer ‘siguió’ la jornada desde la puerta de su negocio ubicado frente a la entrada del paso del Biutz, proponía como “medida inmediata” que se separasen los porteadores según la carga que llevasen, es decir, que por la izquierda entrasen las personas con mercancía pequeñas y por la derecha, las que portasen bultos más grandes. Lamentó la presencia de dotaciones de ambulancia casi a diario a causa de las aglomeraciones de personas en el paso. Y comentó sus sospechas sobre la procedencia de las mercancías que llegan al polígono para pasar a Marruecos y de la presencia de material de origen asiático. Por otro lado, manifestó su preocupación ante los robos que se producen por la noche en las naves del Tarajal, como ocurrió el pasado martes en el establecimiento de Bentolila Supersport. Señaló que todavía no poseen las llaves del cerramiento efectuado por la Ciudad Autónoma pero que el asunto de la seguridad en la zona ha de implicar a las administraciones locales y centrales.