DEPORTES - MARTES 13 DE DICIEMBRE DE 2005

El entrenador del Algeciras CF, Antonio Gutiérrez, que ayer cumplió su quinto partido ocupando el sillón principal del banquillo algecirista, un periplo de tiempo en el que sus hombres únicamente han sumado cinco puntos, se mostró resignado por el empate cosechado por su pupilos ante la Asociación Deportiva Ceuta (0-0). De hecho, el técnico subrayó un mensaje que repitió en varias ocasiones a lo largo de la rueda de prensa posterior al partido: “El equipo que tenemos es el que hay y lo único que hay que pedirle es que entregue el corazón, como ha hecho hoy (por ayer)”, afirmó.

Sobre el encuentro, el preparador albirrojo aseguró que “si alguien ha merecido ganar hemos sido nosotros”. “Hemos tenido hasta cuatro disparos a puerta en el primer tiempo, mientras que el Ceuta sólo tuvo dos. Además, en la segunda parte también hemos sido superiores”, indicó.

Cuando al técnico se le comentó si el derbi del Estrecho le había parecido feo, se limitó a contestar que “no se trata de que me guste o no”. “Creo que en la segunda mitad lo hemos hecho perfectamente y tenemos que procurar que el equipo siga así, que vaya de menos a más y que termine fuerte las segundas partes”, señala.

Pese a todo, Antonio Gutiérrez quiso defender la profesionalidad de sus jugadores y pidió tiempo para que el proyecto del Algeciras salga a flote. “No se puede pasar de un extremo a otro, decir en un partido que somos muy malos y en otros muy buenos. El equipo es el que hay y estoy con él a muerte. No podemos hablar de los que pueden llegar, sino de los que hay ahora, y tratar de aportar soluciones, no criticar por criticar”, comentó.

El técnico sevillano, finalmente, criticó el hecho de que se esté hablando más de los posibles fichajes del mercado invernal que de la plantilla actual. “Con cuarenta millones que se adeudan a los jugadores del año pasado, no se puede pensar en fichajes. Tenemos muchos problemas en la cabeza, con un equipo cogido con pinzas, y no podemos poner más nerviosos a los jugadores. Lo tenemos muy complicado. O nos unimos todos o el año que viene Dios dirá dónde estaremos”, dijo. “Todos queremos firmar futbolistas, pero voy a muerte con los que tenemos”, concluyó.