SOCIEDAD - MIÉRCOLES 14 DE DICIEMBRE DE 2005

Un total de 58 edificios entre instalaciones de agua caliente sanitaria, agua fría de consumo humano, fuentes ornamentales, sistemas de riego para aspersión del medio urbano y aguas para control de incendios son, hasta finales de diciembre, objeto de análisis del programa de Prevención y Control de Legionella que está desarrollando la consejería de Sanidad junto con la empresa Athisa S.L.

Tal como explicó el director técnico del proyecto, Manuel F. Bueno, se están llevando a cabo una serie de medidas preventivas: una fase de diseño (revisión de instalaciones), una serie de programas de mantenimiento y un servicio de control y prevención en dos polideportivos, un centro de menores y otro de mayores de agua caliente y el resto de instalaciones se tratan como sistemas de agua fría.

El programa está elaborado con el objetivo conjunto de,”dentro de la legalidad”, dar una definición de la situación, elaborar un cronograma y hacer un control informatizado de los servicios. El plan fundamental, señala, es implantar un sistema de vigilancia ambiental para “comprobar su eficacia” mediante la recogida de muestras, análisis y medidas efectivas finales que se recogerán en un libro de registro acorde al Real Decreto 865/2003.

El libro incluirá un certificado oficial con los datos de las instalaciones, los productos utilizados y la descripción de los protocolos y operaciones realizadas. Además, “aunque la ley no lo exiga”, se insertará la información en una base de datos online.

En este sentido, la concejala de Sanidad, Yolanda Bel, recordó que en Ceuta “nunca se ha producido ningún brote ni casos preocupantes”, pero “es necesaria” la colaboración de las empresas “por el bienestar y la salud de los ciudadanos”.
 

“Nunca se ha registrado ningún brote de Legionella en Ceuta”

Tal como explicó la directora de laboratorios de Sanidad ambiental, Rebeca Benarroch, en la Ciudad Autónoma “nunca se ha registrado ningún brote”, “han sido siempre casos aislados”, un caso en 2005 y dos casos en 2004.

Aún así, continuó, es una bacteria que se mueve en agua dulce, “y si las instalaciones no está bien preparadas, se pueden suceder los contagios, como pasó en 2002, en Murcia, que fue el caso más grave de la historia en Europa con 685 infectados”.

Los brotes de legionelosis se suelen encontrar en los sistemas abastecedores de agua, sobreviven en ambientes cálidos, húmedos y en espacios con aire acondicionado mediante aspersores o gotas de agua que contienen la bacteria y están suspendidas en el aire.“Hay que minimizar los riesgos, que no sea porque las instalaciones están mal mantenidas”, finalizó.