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Mañana mismo será. Los ceutíes
conocerán el presupueso que el Gobierno local destinará a
las diferentes áreas de la ciudad y que tienen vigencia
anual. Los presupuestos de la Ciudad para 2006 han acaparado
el tiempo, la atención y el trabajo tanto del consejero de
Economía y Hacienda, Emilio Carreira, como del presidente de
la Ciudad, Juan Vivas. El propio Carreira, que mañana será
el encargado de presentar los presupuestos en el transcurso
de la sesión plenaria extraordinaria, ha definido el
presupuesto como el proyecto que perfilará el futuro
económico de la Ciudad. Un proyecto que girará en torno a
dos ejes: la potenciación de la inversión pública y el
fortalecimiento de los servicios y espacios urbanos como el
mejor camino para impulsar el desarrollo del comercio,
“columna vertebral de la economía ceutí”.
Como cada año los presupuestos se someterá a debate y
suscitarán las críticas de la oposición. Unas valoraciones
que llegan, incluso, días antes. El portavoz del Partido
Democrático y Social de Ceuta, Mustafá Mizzian, indicaba
ayer que los presupuestos muestran un estancamiento total,
“especialmente en inversión”; por su parte, el líder de la
Unión Demócrata Ceutí, Mohamed Alí, considera que el quince
por ciento del presupuesto “se va en gastos de personal y
pagos de deudas y créditos” y la secretaria general del PSOE
ceutí, María Antonia Palomo, muestra su desacuerdo con el
gasto, las inversiones, los proyectos y la filosofía y
mantiene que los presupuestos no hacen mella en los
verdaderos problemas de la ciudad.
Mientras tanto, en la Asamblea, Vivas, Carreira y otros
miembros de ese Gobierno tan criticado continúaban
trabajando. Y es que, de todos es sabido que los haga quien
los haga los presupuestos van a ser criticados. Y, como es
díficil dar a todos lo que piden, lo más importante es que
sus creadores piensen en el beneficio de todos los ceutíes.
Y de los demás... el que esté libre de pecado que tire la
primera piedra. |
OPINIÓN / EDITORIAL
