La Delegación de Gobierno y los comerciantes del polígono
del Tarajal mantendrán esta semana, con toda probabilidad,
un encuentro para tratar de buscar soluciones a la situación
en el paso comercial del Biutz. A la reunión con Jerónimo
Nieto acudirán representantes de los cuatro polígonos del
Tarajal. Una de las voces de los comerciantes será el
presidente de La Chimenea, Ramesh, que será el encargado de
presentar un listado de sugerencias, posibles soluciones y
demandas del colectivo, que considera que hay que tomar
medidas que hagan más fluida la circulación de mercancías.
Aunque no ha trascendido el contenido del listado que
presentarán los comerciantes, las peticiones pasan por la
canalización de los bultos de grandes dimensiones que son
los que ralentizan el tráfico en el Biutz. Algunos
propietarios han pedido la apertura de Benzú para pasar
estos bultos. En la reunión que mantuvieron la semana pasada
los representantes del Sindicato Unificado de Policía (SUP)
con el delegado del Gobierno, Jerónimo Nieto, los agentes
pidieron a los comerciantes que vigilasen el tamaño de los
paquetes que, a veces, llegan a pesar incluso 200 kilogramos
y que han de ser traslados por el suelo. Pero los
comerciante rebaten el hecho y explican que el origen de los
bultos no está claro en muchas ocasiones. En definitiva, la
procedencia, el tamaño y la forma de pasar los bultos será
asunto obligado para debatir. Por otro lado, se tocará con
toda probabilidad el tema de la seguridad privada en las
instalaciones del recinto del Tarajal. Según un acuerdo
entre el Gobierno de la Ciudad Autónoma, el central y los
propios comerciantes, la responsabilidad de vigilar el
polígono sería competencia de los propietarios que, a su
vez, han solicitado ayuda a las instituciones para evitar
que quede sólo en sus manos este asunto. El Ejecutivo ceutí
y la Delegación realizaron, después del acuerdo, obras de
mejora en el perímetro del recinto. La Delegación ya ha
manifestado en alguna ocasión que, a pesar de que el control
del paso del Biutz es y será competencia de las
instituciones, la seguridad en el recinto, que es privado,
correspondería a los comerciantes. Lo mismo pidieron los
miembros del SUP la pasada semana.
Actualmente, Policía Nacional, Local y Guardia Civil se
encargan de coordinar la circulación en el puente del Biutz
pero no pueden evitar que se produzcan avalanchas de
porteadores casi a diario. Contusiones, golpes, mareos y, a
juicio de los comerciantes (sobre todo los que ocupan las
naves pegadas al muro del paso), la paralización de las
ventas y la actividad comercial. Estiman que han perdido más
de un veinte por ciento de las mismas en los últimos meses y
que los medianos compradores ya no van a sus negocios por
las aglomeraciones.
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