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La Iglesia Evangélica de Ceuta celebró la Navidad con una
serie de actividades realizadas el pasado día 25 desde las
19 horas de la tarde en el salón de la congregación. La
primera actividad del programa consistió en una
representación teatral, a cargo de niños de entre un año y
medio y 10 años, del nacimiento de Jesucristo. “Una mujer de
la congregación narró el relato del nacimiento de Cristo
según el evangelio de Lucas y los más pequeños representaban
lo que se iba leyendo. Algunos niños hacían de pastores,
otros de ángeles, etc”, explica el pastor de la Iglesia
Evangélica de Ceuta, Javier Santolaria.
La siguiente de las actividades navideñas realizadas en el
salón de la Iglesia Evangélica fue un baile. Corrió a cargo
del grupo de jóvenes y la coreografía sugería temas
relacionados con la Navidad.
Teatro
Con la representación de la obra ‘La cena de navidad’, otro
grupo de jóvenes pertenecientes a la congregación evangélica
quisieron aportar su idea de la Navidad. “El mensaje que se
quiso transmitir con la obra es que la Navidad no consiste
sólo en una fiesta, donde hay regalos, se come bien y se
pasa entre amigos y familiares, sino que se celebra el
nacimiento de Jesús”, explica el pastor, Javier Santolaria.
El grupo de canto de la ‘Casa de Alabanza’ (nombre del salón
en donde tienen lugar las reuniones de la Iglesia
Evangélica) aportó también su granito de arena al festival
representando una serie de piezas musicales con claro sabor
navideño.
“Para finalizar la fiesta, se procesió a la lectura de un
breve pasaje de la Biblia en relación al nacimiento de
Jesús”, explicó el pastor evangélico.
El festival de Navidad Evangélico estuvo presenciado por un
centenar de fieles, aproximadamente el mismo número de
adeptos que tiene esta confesión en Ceuta. “No estaban
todos, claro, porque algunos pasan las vacaciones fuera,
pero se compensó porque otros trajeron a sus familiares y
amigos”, comentó el pastor.
Iglesia
La Iglesia evangélica de Ceuta se reúne todos los domingos
en el salón o Casa de Alabanza a las once horas para
realizar los oficios religiosos, a los que suelen asistir
unas setenta u ochenta personas. Además, entre semana, se
realizan estudios bíblicos y reuniones entre los miembros
más jóvenes de la congregación.
La iglesia evangélica tiene como pilar fundamental de su fe
la muerte y resurrección de Jesucristo y difiere de la
Iglesia Romana en cuestiones como la no adoración a santos e
ídolos (aunque toman sus vidas como ejemplos de conducta) y
tampoco adoran a la Virgen María, “además de otras pequeñas
diferencias doctrinales”, explica el pastor, Javier
Santolaria.
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