Después de los últimos temporales ocurridos en Ceuta la
situación de la playa de La Ribera y del Foso de San Felipe
ha vuelto a una especie de ‘status quo’, retornando a su
situación original y como si todas las actuaciones previas
no hubiesen servido para nada. En respuesta a este hecho
constatable, la delegación del Gobierno ha ordenado iniciar
las obras de construcción de un espigón permanente que
separe la playa del foso evitando nuevas aglomeraciones de
arena y residuos sólidos.
Actualmente se han iniciado los trabajos previos para el
levantamiento de una escollera. Se ha hecho el acopio de
piedra junto a las murallas del Club de Natación Caballa y
se ha habilitado un camino de rodadura para que los camiones
entren por el túnel del mercado hasta Fuentecaballos para
trasladar la piedra. En total harán falta unas 100 toneladas
de piedra en unidades de entre 1.500 y 2.00 kilogramos para
la construcción del espigón, una obra que acometerá la
empresa Dragados con carácter de urgencia.
Dado el estado del foso, que sigue sin permitir su
navegabilidad tras los nuevos depósitos provocados por los
temporales de Levante, las dragas deberán volver a limpiar
el fondo de arena y residuos sólidos. Las fuentes
consultadas de la Delegación no precisaron si volverá sólo
la draga pequeña, la ‘Real San Fernando’, de 16,30 metros de
eslora y 6 metros de manga, o si deberá trabajar también la
draga más grande, la ‘Alaska I’, de 35 metros de eslora y
una amplia capacidad de dragado.
En cualquier caso, tras el definitivo levantamiento de la
escollera de piedra, se solucionará un problema que ha
causado nuemerosos daños entre los trabajadores de la
cofradía de pescadores y demás usuarios del foso de las
Murallas Reales.
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