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El Centro Gallego de Ceuta realizó ayer su tradicional
pulpada de noviembre, fiesta que lleva celebrándose más de
20 años y con la cual cierran el año culinariamente
hablando. Al contrario que otras celebraciones que realiza
el Centro, como el ‘Entroido’ (carnaval), el Día del
Apóstol, San Juan o las ‘Letras Galegas’, este evento no
viene motivado por una fiesta similar en la tradición
gallega, sino por el mero hecho de “dar a conocer nuestros
productos típicos en Ceuta, como el pulpo, la empanada, el
vino de Ribeiro o el Alvariño”, explica el presidente de la
Asociación, Rafael Froján Alonso.
La comida superó todas las previsiones de asistencia con más
de 200 invitados que dejaron cortos los 150 del año pasado.
Para todos ellos se cocinaron 80 kilos de pulpo ‘á feira’
con ‘cachelos’, 37 tartas de Santiago y otras tantas
empanadas. Para terminar, se elaboró una ‘queimada’ con la
lectura del correspondiente ‘conxuro’, que corrió a cargo
del presidente del Centro Galego, Rafael Froján. Fueron 28
litros de aguardiente de orujo y unos 7 kilos de azúcar,
condimentados con café y naranja.
La comida respiró de un ambiente amistoso y festivo, como
corresponde al carácter del Centro, y congregó tanto a
gallegos como a caballas simpatizantes. El precio por
cubierto fue de 2,5 euros (5 euros por pareja), pudiendo
cada miembro del centro traer a un invitado o acompañante.
Esta comida da por clausuradas las fiestas culinarias del
Centro Gallego, que no volverá a reunirse hasta el próximo
año con motivo del carnaval. En esta próxima cita, de nuevo
la gastronomía hará de vínculo al celebrarse la tradicional
‘laconada de entroido’. El Día de Galicia (25 de julio), con
una cena-baile en las Murallas Reales, San Juan, con su
popular ‘sardiñada’ o el Día de las Letras Galegas, con su
concurso de platos tradicionales, vendrán después.
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SOCIEDAD / FIESTAS
