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Un grupo de pescadores que se encontraban ayer en la zona de
la playa de Benzú, en el área conocida como bahía de ‘Las
tres piedras’, localizó ayer, sobre las cuatro de la tarde,
el cuerpo sin vida de un hombre flotando en el agua.
Dichos pescadores se pusieron de inmediato en contacto con
la Guardia Civil de Ceuta que envió una patrulla de costas
para rescatar el cuerpo y ser trasladado a tierra firme. Los
agentes de la benemérita se trasladaron rápidamente al lugar
de los hechos y sacaron del agua el cadáver de un varón de
mediana edad que presentaba síntomas evidentes de
ahogamiento.
Apenas dos horas más tarde del hallazgo, el forense y el
juez aparecieron en la playa de Benzú para proceder a una
primera inspección ocular del cuerpo y dictaminar el
levantamiento del cadáver. Una vez realizadas estas
diligencias, se procedió a un primer registro del cuerpo
para ver si portaba algún tipo de documento identificativo
resultando que el hombre llevaba colgada al cuello una placa
en la que constaban sus iniciales y su fecha de nacimiento.
Estos datos permitieron saber que el hombre poseía
nacionalidad marroquí y que había nacido en la ciudad de
Tánger en 1962, por lo que tenía 43 años de edad.
Aunque todavía no se ha realizado la autopsia al cadáver,
que tendrá lugar durante el fin de semana, el forense ha
señalado que el hombre debía llevar unos 7 u 8 días muerto a
juzgar por el aspecto que presentaba el cuerpo y por el
hecho de que el cuerpo se encontrara flotando en el agua,
algo que no sucede en los primeros días del fallecimiento ya
que el cuerpo se hunde primero y, posteriormente, con el
paso de los días termina por salir a la superficie del mar,
como así ha sucedido.
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Las primeras hipótesis apuntan a que el hombre fuera
pescador
A pesar de que aún no se conoce la
identidad del finado, las autoridades barajan la posibilidad
de que el hombre fuese un pescador que se encontrase en
aguas de Marruecos y que sufriera algún percance que lo
llevara a caer al mar, siendo la corriente la que lo
arrastrara desde la costa del país vecino hasta aguas
españolas, frente a la playa ceutí de Benzú.
A lo largo del fin de semana, se practicará la autopsia al
cuerpo que será la que finalmente confirme o no las
sospechas de que el hombre murió por ahogamiento. Mientras
tanto, las autoridades marroquíes trabajan para localizar a
la familia del fallecido. Una vez realizada la autopsia y
cumplidas las diligencias oportunas para el esclarecimiento
de la causa de la muerte, el cuerpo podrá ser repatriado a
Marruecos para que su familia disponga el entierro oportuno.
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muerte /
AHOGAMIENTO
