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OPINIÓN - MIÉRCOLES 12 DE OCTUBRE DE 2005

 
OPINIÓN / EDITORIAL

La colaboración ciudadana tiene la última palabra

El agua está pasando de ser un derecho a convertirse en un recurso que hay que proteger. O por lo menos eso intentan las instituciones públicas y ecologistas. Acostumbrarse a cerrar el grifo mientras uno se lava los dientes parece fácil, pero no lo es si se sigue manteniendo aquello de: usaré el agua que quiera, que para eso pago la cuota. Con el tiempo, lo mismo pagamos mensualidades por pastillas potabilizadoras. Lejos de llegar a esos extremos, Cristina Narbona expresó ayer su tranquilidad a Carolina Pérez porque en Ceuta no ha habido restricciones en el suministro este año, el más seco desde 1990. Y la consejera de Medio Ambiente se mostró muy satisfecha con lo obtenido. Que el clima sea cordial entre las instituciones es casi un milagro y más, si sus representantes son de diferente signo político. Además de lo acordado sobre el cierre definitivo del vertedero de Santa Catalina -que vomitaba basura al mar- el Estado se encargará de financiar la llegada de un buque con agua a la ciudad siempre que lo requiera la situación. Aquí, Narbona y el Gobierno han querido satisfacer al Ejecutivo ceutí, porque el barco nunca ha sido una prioridad para Madrid, sino la aplicación de un plan integral. Si así estamos más tranquilos, adelante. Pero quizá lo más práctico sean las medidas que restrinjan la pérdida de agua de la red de suministro. Hay que aprovechar hasta la última gota, desde el Gobierno pero también desde casa, a pesar de que suene a lección de colegio; aunque cueste el cambio; aunque colocar una botella con arena dentro del depósito del inodoro - y uno viva en Coruña, ciudad a la cabeza de las precipitaciones nacionales- sea complicado, casi una obra de ingeniería. No hay que pensárselo mucho: ante la emergencia, quejarse sirve de poco y en este caso, es una pérdida de saliva. Porque lo del agua -, aire, tierra y espacio, que un día amaneceremos con un pedazo de satélite en la terraza- se padece. El coche no está tan feo con un poco de barro, así se ve que está rodado.
 

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