La secretaria de estado de Inmigración y Emigración,
Consuelo Rumí, señaló ayer, en la inauguración de un
Congreso de Salud Mental en Almería, que las avalanchas de
inmigrantes que sufrieron hace un mes aproximadamente las
Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla “han despertado a
Europa”.
La UE “se ha concienciado de que tenemos que trabajar
conjuntamente” frente a esta situación, explicó Rumí, quien
señaló que España -y Ceuta y Melilla como territorios más al
sur- “es la frontera de Europa” y, por tanto “necesita
colaboración” en este sentido.
La secretaria de Estado de Inmigración y Emigración destacó
además que el Gobierno presidido por José Luis Rodríguez
Zapatero ya ha propuesto un plan de acción frente al
fenómeno de la inmigración. Se trata de “un plan global de
inmigración que llevará a finales del mes de octubre al
próximo Consejo Europeo”.
La concienciación de la Unión Europea, además de sobre
seguridad de las fronteras, gira en torno a la solución del
problema de raíz, es decir, a través del apoyo económico y
social a los países más deprimidos económicamente del
continente africano. “Hay que trabajar en los países de
origen, en esa Africa subsahariana tan olvidada y a la que
se ha mirado con indiferencia”, concluyó Consuelo Rumí.
Asaltos para concienciar
Haciendo un repaso de la actitud de la Unión Europea frente
al fenómeno migratorio, Rumí destacó que antes “Europa iba
muy lenta en el tema de la inmigración y no afrontaba una
realidad que hemos tenido que ver en los asaltos de las
vallas de Ceuta y Melilla”.
La secretaria de Estado aseguró que en Europa se ha valorado
el esfuerzo llevado a cabo por España, pero también el de
Marruecos.
Por ellos, este país también ha de recibir ayuda de la Unión
Europea, porque es el espacio de tránsito de los inmigrantes
hacia Europa. Rumí destacó que España “ha ido viendo lo que
estaba ocurriendo” y así ha sabido apostar por el desarrollo
de los países africanos que más lo necesitan. Un camino que
también Europa ha tomado, en aras de frenar el fenómeno
migratorio, según manifestó Rumí.
Por otro lado, el presidente de Murcia, Ramón Luis
Valcárcel, y el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales,
Jesús Caldera, firmaron ayer un convenio de integración de
emigrantes, por el que el Gobierno aportará 7,4 millones de
euros y la Comunidad 2,8.
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