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El presidente de la Ciudad Autónoma de Ceuta, Juan Jesús
Vivas, ha solicitado al presidente del Gobierno de España,
José Luis Rodríguez Zapatero, la celebración de una nueva
reunión de ministros para tratar el proyecto de reforma del
Estatuto de Cataluña y el Sistema de Financiación.
Juan Jesús Vivas se ha dirigido por escrito al presidente
del Gobierno para solicitar una nueva Conferencia de
Presidentes y también una del Consejo de Política Fiscal y
Financiera. Lo que el presidente de Ceuta trataría de
conseguir es estudiar y debatir el proyecto de reforma del
Estatuto de Cataluña, así como el Sistema de Financiación,
que quedaría alterado por el proyecto de reforma catalán al
modificar sustancialmente el actual sistema y rompiendo el
principio de solidaridad que caracteriza el vigente modelo
de financiación autonómica.
Principio de solidaridad
El consejero de Economía y Hacienda, Emilio Carreira, ha
matizado que con esta medida se trata de “defender a las
comunidades autónomas en su conjunto, fuera de cualquier
tipo de protesta interesada o partidista”.
Según Carreira, el actual modelo de financiación se basa en
un principio de solidaridad interregional. “Las comunidades
que por población o riqueza no generan suficientes recursos
son compensadas, a través de la gestión del Estado, por
aquellas comunidades que tienen más. Cataluña rompería este
sistema al pretender recaudar sus propios impuestos y
decidir unilateralmente qué parte da al Estado, en función
de los servicios que la comunidad considera que éste presta
a Cataluña”, explica el consejero de Economía y Hacienda,
Emilio Carreira.
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La reforma podría provocar una reacción en otras comunidades
Para el consejero de Economía y
Hacienda de Ceuta, Emilio Carreira, “si Cataluña consigue
fijar este modelo, otras comunidades tratarían de hacer lo
mismo y de esta manera el Estado no tendría competencias
para aplicar los mecanismos de corrección y solidaridad. El
resultado provocaría que el resto de las comunidades, las
que generan menos ingresos, quedarían excluidas”, explica el
consejero.
El consejero aseguró que se tgrata de un modelo
“discriminatorio e inviable desde el punto de vista
finaciero”. “Si la tarta no crece pero hay alguien que se
queda con un trozo más grande, inevitablemente habrá quien
se tenga que conformar con uno más pequeño. Aunque el Estado
quisiese hacer un esfuerzo suplementario con Ceuta y
Melilla, la situación sería insostenible y no es lo que
queremos”, concluye.
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