“Cambiar la cultura del conflicto por la cultura del
acuerdo”, éste es el objetivo de la nueva Ley del Divorcio
que entró en vigor el pasado mes de julio en España y sobre
cuyo contenido trató la ponencia que el juez Pedro Herrera
Puentes presentó ayer durante la celebración de las Jornadas
informativas sobre derecho de familia que organizaba el
Centro Asesor de la Mujer de Ceuta.
Para este magistrado del juzgado de primera instancia número
5, adscrito a la Audiencia provincial de Las Palmas de Gran
Canaria, el objetivo fundamental de la ley es “concienciar a
los progenitores de que deben asumir unas responsabilidades
con sus hijos para que éstos puedan desarrollar su
personalidad sin ningún tipo de alteración,
independientemente del hecho de que estén divorciados”.
Según explicó este juez en el transcurso de las jornadas
celebradas en las instalaciones del Hotel Tryp de la Ciudad
Autónoma, el texto de la Ley se ha variado para incidir más
en el compromiso que debe existir entre los progenitores de
tener una responsabilidad compartida en cuanto a las
funciones de atender y cuidar a sus hijos.
“Lo que tienen que ser es conscientes de que con el divorcio
y la separación, hay una función que no se puede desarrollar
simultáneamente como es la de tener a los menores en
compañía”, dijo.
Para Pedro Herrera, “se trata de potenciar que en las crisis
familiares se pase de la cultura del conflicto a la cultura
del acuerdo, es decir, no es bueno judicializar las crisis
familiares y dejar que el juez resuelva sino que, en estos
casos, quienes deben asumir el compromiso son los propios
progenitores que son los que mejor conocen la situación”.
En definitiva, el objetivo es hacer ver a los padres que,
aparte del sistema que viene siendo habitual (de que el
menor esté más tiempo con un progenitor que con otro), el
niño pueda estar el mismo tiempo con su padre y con su madre
y que ambos se comprometan de manera firme. Porque ahora, lo
que suele ocurrir es que la madre, que es la que suele pasar
más tiempo con el menor, asume de hecho toda la
responsabilidad en torno a su cuidado y el padre “queda en
un segundo plano bien porque voluntariamente así lo decide o
bien porque queda finalmente desplazado debido a esa
vinculación de la madre con el menor”, asegura el
magistrado.
En realidad, lo que se pretende con la normativa vigente en
la actualidad es que nos ajustemos a la normativa europea,
sobre todo al Código francés, “se debe asumir esta
responsabilidad desde un punto de vista compartido y no
exclusivo a cargo de uno de los progenitores”.
Pedro Herrera apuntó también durante su exposición que “no
es cuestión de igualar, de equiparar a los padres, es
cuestión de compromiso de los progenitores de cara a la
educación y cuidado de su hijo”. En realidad, asegura, “no
es que los padres tengan derecho a tener a su hijo, es que
el hijo tiene derecho a tener un padre y una madre que sean
responsables de su cuidado, que compartan esa
responsabilidad”, y eso es, precisamente lo que se trata de
transmitir con este texto y por eso se potencia la cultura
del acuerdo, porque esa finalidad se consigue más a través
del acuerdo que del conflicto.
Lo que se debe tener claro acerca de esta nueva Ley de
Divorcio rápido es que a quien hay que tener en cuenta es a
los niños. Ellos son los únicos protagonistas. No importa lo
que quieran los padres. Lo realmente importante son los
hijos que son los que más sufren las consecuencias de la
ruptura matrimonial.
Es importante asumir la responsabilidad conjunta y
compartida en lo que se refiere al cuidado de los niños y
que el régimen de guardia y custodia sea el más adecuado
para el menor atendiendo a la situación en la que se
encuentren. El error están en pensar que lo que importa es
lo que opinen los adultos. “Que se olviden los padres de
pensar en ellos, de que tienen derechos, y piensen
exclusivamente en el niño y en su responsabilidad como
padres. Eso es lo esencial”, señaló Pedro Herrera.
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La especialización de los juzgados
El vocal del Consejo General del
Poder Judicial, Félix Pantoja, también participó ayer en las
jornadas sobre derecho de familia. En su intervención,
explicó cómo se está tratando por todos los medios, de
especializar juzgados para que lleven sólo materias de
familia. “Eso permitirá formar a los jueces, que los
juzgados tengan equipos psicosociales de apoyo y que, en
definitiva, se presten mejores servicios públicos”, apuntó
Pantoja que también se refirió a las ventajas que supondría
que hubiera puntos de encuentro para que las relaciones
familiares se solventasen de la forma “menos traumática
posible para los niños”. |