PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura


Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - LUNES, 10 DE ABRIL DE 2006

 

OPINIÓN / ESPAÑA CAÑÍ

Torrijas y huevos de Pascua
 


Nuria Van Den Berghe
nuriavandenberghe
@elpueblodeceuta.com
 

¡Albricias mil! He recibido una noticia satisfactoria a la par que, tan conmovedora que me he puesto negra de tanto llorar. Porque yo soy muy sentida y ahora me voy a acercar a la tienda de Veinte Duros de mi barrio para comprarme lo que, en andaluz se dice “tapergüé” de plástico, antes de alargarme a Ceuta para recoger el anunciado y sabroso donativo, fruto de la generosidad del Gobierno Ceutí y de la estricta aplicación del Principio de Igualdad que consagra el Texto Constitucional.

¿Qué todavía no se han enterado ustedes del asunto? Pues estén despiertos, porque a mi me lo ha filtrado un taxista y ya se sabe que, los del gremio del taxi, son los que conocen más secretos de Estado. Yo, por si un caso y por si hay escasez, he llamado al Ayuntamiento y me he apuntado en la lista. ¿Qué les aclare? Vale, es un tema jurídico, para evitar incurrir en el agravio comparativo, las Autoridades han reflexionado y consultado con Bruselas, aunque el asunto, por ahora no va a llegar a Estrasburgo. Les cuento. Ustedes son conocedores de la proverbial prodigalidad gubernamental autónoma con los islámicos con motivos de festividades como la de la Pascua del Borrego, donde se regalan generosamente animales. Escamados los católicos occidentales por unas dádivas que se limitaban, en plan discriminatorio, a un solo colectivo, comenzaron a murmurar, a revolicarse y a pregonar que a ver si ellos eran ciudadanos de segunda y que se les estaba relegando y ninguneando de manera muy despiadada y cruel, hiriendo, a la par, sensibilidades.

De hecho se pensó en contratar los servicios de un profesor experto en Derecho Constitucional para que realizara un dictamen y, ante los oscuros nubarrones que se ceñían sobre el Gobierno, las Autoridades decidieron finiquitar con cualquier tipo de conducta atentatoria a la Igualdad y favorecer exactamente igual a los unos y a los otros. Me aclaro y resumo : que van a repartir torrijas y huevos de Pascua con motivo de la Semana Santa al colectivo católico occidental. Una docena de fragantes torrijas por familia. Tampoco es pasarse, podían dar dos docenas, de hecho, mis fuentes me informan de que, para elaborar el manjar están utilizando pan de hasta dos días anteriores, la leche que ponen a hervir con su azúcar es semidesnatada, para que salga unos céntimos más barata. Rehogan las rebanadas de pan en la leche azucarada y luego a la sartén a freírlas con aceite de girasol y ya fritas a rebozarlas en azúcar con canela. ¡La bendición de Dios!.

¿Qué murmuran? ¿Qué algunos de ustedes las prefieren con miel? Pues les digo que están empachosas pero si ustedes quieren miel se la ponen en sus casas ¡Joder con las exigencias! La docena de torrijas es convencional y la dan envuelta en papel de aluminio, somos los ciudadanos quienes hemos de aportar un recipiente ¡Gloria bendita!. ¿Qué que pasa con los huevos de Pascua de chocolate? Pues que también va a haber un reparto equitativo y generoso y encima, el Presidente Alcalde que tiene mucha iniciativa va a esconder huevos por toda la ciudad para que la chiquillería los busque y se ilusione y divierta.

Eso si, yo aconsejaría no poner huevos escondidos ni en la Delegación de Gobierno, ni en la Comisaría, ni en la Policía Local, ni en la Guardia Civil, porque ya se sabe que, en esos cuerpos e instituciones, es donde se centralizan todos los buenos huevos de Ceuta, vamos, que huevos hay y en exceso, así que si, encima esconden los de chocolate, puede producirse una especie de sobredosis huevera. ¿Qué que pasa si los chiquitines van a esos lugares a buscar? Pues que, encontrarlos, los encuentran, huevos, honor, lealtad y profesionalidad, pero no son los de chocolate que ellos buscan y que llevan dentro una sorpresa, aunque, a nivel de esas instituciones, la sorpresa se la suelen llevar los malos cuando, los buenos, ponen los huevos sobre la mesa.

Huevos aparte, las torrijas hay que recogerlas y saciarse de su dulzura acanelada, porque comer torrijas y disfrutar del chocolate, forma parte de nuestra cultura y son nuestras raíces. Llevamos los refritos semanasanteros, los dulces de la Pasión, inscritos en el ADN, impresos en nuestros genes. Tradiciones hermosas, heredadas de nuestros ancestros, hechos culturales puestos de relieve por la Ciudad Autónoma con su generosa iniciativa. ¿Qué a mi no me van a dar una torrija sino una mierda porque no soy ceutí sino rifeña? Oigan, no me discriminen ni sean groseros conmigo que soy muy sentida ¿Qué dicen? ¿Qué me van a dar una mierda pinchá en un palo, la mierda para que me la coma y el palo para que me quite las miajillas de los dientes?¡Miren cuanta xenofobia y cuanta avaricia! Son ustedes unos agonías que lo quieren todo, en plan excluyente. Bueno, se queden con sus torrijas y sus huevos y los disfruten, ya me han amargado el día, pero al menos me ahorro acercarme a los Veinte Duros y comprarme el “tapergüé
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto