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El presidente de la Ciudad
Autónoma se ha mostrado partidario de ofrecer, desde el
Gobierno de Ceuta, toda la cobertura jurídica asistencia y
de apoyo logístico a las empresas que quieran invertir en la
Ciudad amparadas en las Reglas de Origen.
En este punto, la valoración -en exclusiva para El Pueblo-
de esta oportuna manifestación del jefe del Ejecutivo ceutí,
Juan Vivas es enormente positiva en tanto respalda a los
empresarios desde el punto de vista de la institución
autonómica o regional para Europa.
Es absolutamente cierto que debe ser el Estado el garante y
la voz de las regiones ante la Unión Europea, pero no es
menos cierto que cada región de España, las que se
encuentran verdaderamente interesadas en que la UE sea
beneficiosa para sus territorios, mantienen una pequeña
organización institucional en el ‘meollo’ de la propia
Unión, en Bruselas.
En este sentido, también ha manifestado Vivas que el
Gobierno de Ceuta aportaría un técnico que sirviese de
interlocutor con el Gobierno central de cara a instalar una
oficina permanente en la propia Bruselas, algo que ha venido
demandando el mundo empresarial e industrial existente en la
Ciudad.
La ‘revolución industrial’ si se nos permite esta expresión,
la que se pueda desarrollar en Ceuta al amparo de las Reglas
de Origen es una opción altamente positiva y rentable para
la región. En primer lugar porque se duplacaría el
movimiento portuario y, en segundo lugar, porque la
instalación de empresas en este ámbito daría garantías de
creación de empleo tanto directos como indirectos, lo que
repercutiría muy favorablemente a la economía y al
desarrollo de Ceuta.
El presidente de la Ciudad es muy consciente de la
potencialidad de esta opción y, no dudamos, de su aportación
decidida a que evolucione y se ofrezcan las condiciones como
atraer más inversión en este sentido y apoyar a la ya
existente. Es una gran salida para Ceuta y su economía.
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OPINIÓN / EDITORIAL
