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Si bien la llamada Mesa por la
Economía trata de analizar causas y medidas para superar una
crisis que, entre otros daños colaterales de mayor o menor
calado, afecta seriamente a la subsistencia financiera de la
propia Ciudad Autónoma y en la estabilidad empresarial ceutí
por extensión o viceversa, el empeño de ambas
administraciones (autonómica y central) es notoria de cara a
solventar esta complicada coyuntura donde el negocio por
excelencia de los últimos veinte años, el bazar y venta de
artículos de importación, ha decaido a niveles de asfixia y
no pocos empresarios han debido realizar una particular
reconversión hacia otros sectores económicos (inmobiliarias,
construcción...) como escape oportuno a la crisis y salir
airosos de la ‘quema’.
Ciudad Autónoma y Delegación del Gobierno comparten no sólo
preocupaciones al respecto, sino responsabilidades a la hora
de capitanear nuevas canalizaciones hacia la captura de
inversores en Ceuta, al tiempo que se intenta dar soluciones
oportunas al comercio caballa sumido en una difícil
situación de pérdida de ventas en un escenario que se ha
tornado hostil ante el despegue de la imitación al otro lado
de la frontera; la menor demanda en Marruecos de mercancía
con vértice en Ceuta; la pérdida de atractivo ante el
consumidor por las inasumibles ofertas de las
multinacionales establecidas y de las grandes superficies
comerciales que operan desde península en la Ciudad
Autónoma...
Capitalizar el relanzamiento económico de Ceuta desde un
sólo sector no es algo que pase por la mente de los
responsables de las instituciones. Sin embargo, la
revitalización de lo existente en base a actuaciones
pertinentes que coadyuven a una mejor salida, es una opción
actualmente en ejecución. Pero hay que ir más allá y, si
bien desde el sector servicio se quiere incidir
especialmente en el Turismo como fuente de ingresos, las
administraciones han abierto su abanico de posibilidades
para incorporar y potenciar el exígüo sector primario y/o
secundario existente en la Ciudad.
Reglas de Orígen y testar el medio marino como fuente de
economía cierta y real para Ceuta, no sólo es una medida más
a las que ya se vienen poniendo en práctica, sino una
responsabilidad manifiesta de las instituciones en esta
iniciática actividad en tanto sepan discernir entre lo serio
y lo ficticio.
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OPINIÓN / EDITORIAL
