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El proceso de urbanización de
Huerta Téllez deja un excelente activo para la ciudad de
Ceuta una vez concluidos los trabajos de construcción del
nuevo instituto de enseñanza secundaria en la zona.
Se trata pues de una instalación moderna y funcional que
pasa por ser una de las mejores del país al conocer las
características que fundamentan los equipamientos con los
que cuenta y que se ponen, de inmediato, al servicio del
nuevo profesorado y, por supuesto, del nuevo alumnado.
Un instituto que acogerá a la población estudiantil de una
populosa zona de Ceuta y que, se destina a descargar el
volumen que acogen, entre otros, los dos institutos por
antonomasia de la ciudad, El ‘Abyla’ y, como no, el ‘Siete
Colinas’.
Pese a contar con una instalación de primer orden como lo es
el nuevo instituto de Huerta Téllez, del que aún no se
conoce su nombre, ya se han oido voces desde sectores de
Asociaciones de Padres respecto de su negativa a que sus
hijos acudan a esta nueva instalación prefiriendo el ‘Abyla’
o el ‘Siete Colinas’.
Quizá el ‘temor’ a lo desconocido propicien situaciones que
tienden a la adopción de pensamientos probablemente erroneos
dado que la amplísima oferta educativa con diversidad de
módulos formativos, bachillerado y la Secundaria en toda su
extensión, capaz de acoger en este próximo curso escolar a
un millar de jóvenes ceutíes, es más que una excelente
posibilidad que incidirá, sin duda alguna, en la calidad de
la enseñanza recibida por un alumnado que estrenará
instalaciones.
Sucedió con el ‘Abyla’ lo mismo que hoy en día con el de
Huerta Téllez. El tiempo dio y quitó razones, por lo que la
experiencia en este sentido puede llegar a determinar unos
razonamientos bien fundados de éxito en la idea de servir
una formación adecuada a los tiempos y que recibirán
nuestros alumnos de hoy divididos por zonas entre los cuatro
IES y los dos de FP existentes en Ceuta.
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OPINIÓN / EDITORIAL
