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OPINIÓN - LUNES, 07 DE AGOSTO DE 2006

 
OPINIÓN / EDITORIAL

Viaje al centro de la Feria

Llegar a la Península tiene un precio que 345 personas han estado dispuestas a pagar tras el fin de fiestas. En cualquier hueco que dejen las atracciones, en los bajos de un camión o escondidos en los remolques intentan burlar el dispositvo de seguridad desplegado por la Policía Nacional, la Local y la Guardia Civil en la Operación Feriante. 345 personas que querían dar el salto sin importarles que se acabara el oxígeno o que un mal golpe les destrozara el cuerpo. Los resultados que arroja la Operación Feriante son sólo una prueba más de que las desigualdades económicas y sociales persisten al otro lado de la frontera y mucho más abajo. La mayoría de los detenidos son de nacionalidad marroquí y serán devueltos a su país en las próximas horas; el resto, argelinos y bangladeshíes quizá lleguen en unos meses a la soñada península en uno de los contigentes de inmigrantes que salen de la Ciudad. La Operación Feriante no es la Feria en sí, pero está tan arraigada que parece que las fiestas patronales no terminan hasta que no aparecen, como fantasmas, los cientos de personas que se esconden entre los hierros del tráiler. Año tras año, a pesar del despliegue de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado que cada año es más preciso y más exhaustivo, los feriantes sin caseta se deciden a saltar. Cuando comienza el desmantelamiento de la montaña rusa y de la caseta de tiro aprovechan, buscan el despiste y se introducen en lo más oscuro del camión. Es un drama que, de tanto repetirse, suena a capítulo de una telenovela que podría titularse ‘Viaje al centro de la Feria’. Y sin caer en lo fácil cualquiera de estas personas podrían acompañar su breve estancia junto al depósito de gasolina, con el fémur colocado detrás de la nuca con unos versos de Machado que hablan de otra travesía: “Cuando llegue el día del último viaje, y esté al partir la nave que nunca ha de tornar, me encontraréis a bordo, ligero de equipaje, casi desnudo, como los hijos de la mar”.
 

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