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En un principio, se dispusieron dos posibilidades para
colocar la escultura de Al-Idrisi: la rotonda de las Puertas
del Campo o la del Morro, pero el Ejecutivo ceutí y Ginés
Serrán desistieron en la idea porque conllevaba una
dificultad importante: al ser zona de tráfico complicaría el
acceso de los turistas a la figura, ya que aunque sería
visible, “no tendría un valor turístico real”. Por otra
parte, la escultura del reconocido cartógrafo es, después de
la de Hércules, la más grande. Mide cerca de 4 metros, y más
el pedestal de 1,60, se convierte en una pieza de casi ses
metros de altura, “5.80 aproximadamente”, indica Serrán.
El bajo del Puente Cristo fue un lugar elegido de antemano
por el Ejecutivo local, pero se tomó, “desde un primer
momento”, la opinión de Serrán en consideración.
Por aquel entonces, el artista opinó que el emplazamiento
podía dejar “escondida” a la figura, pero cuando comprobó
‘in situ’ el espacio, “con las troneras, la Puerta de Santa
María y las Murallas alrededor”, y meditó sobre el tamaño
del Al-Idrisi de bronce, llegó a la conclusión de que era la
mejor opción. “Al-Idrisi presidirá una plaza que llevará
bancos y plantas, la gente podrá disfrutarla, me gustaría
que esa plaza se llamase ‘Al-Idrisi’”, comenta Serrán.
Además de esta novedad, la muralla que recorre el bajo del
puente se recubrirá de la misma piedra
Aparte, Serrán le ha propuesto a Juan Vivas y a Mabel Deu
que tenga un metro mas de peldaños. “De forma que la figura
alcanzaría casi 7 metros”. Su intención es que desde el
paseo de las Palmeras, el puente Cristo “y cualquier rincón
pueda verse perfectamente”.
Serrán asegura que la escultura de Al- Idrisi será
“fácilmente” visible, con la particularidad de que la gente
podrá sentarse y tomar fotografías.
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