PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura


Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - VIERNES, 18 DE AGOSTO DE 2006

 
OPINIÓN / COLABORACIÓN

Gandhi (Obra escultórica de Ginés Serrán)

Por Domingo Ramos


De entre todas las obras que ha elegido Ginés Serran para enriquecer el patrimonio histórico artístico de nuestra Ciudad, porque no cabe duda que las estatuas que se van a erigir en sus calles incrementarán los fondos culturales de Ceuta, la que representa la figura de Mohandas Karanchand, es la que, para hacer una breve reseña o semblanza de su biografía, cuenta con más material bibliográfico y, por consiguiente, hace muy difícil entresacar los pasajes mas interesantes que, como decimos son muchos, de la vida de este ilustre “Mahatma” (“Alma Grande”) por antonomasia de la época contemporánea.

Hijo pequeño de la familia Gandhi, conocemos de su infancia y primera juventud que no fue aplicado en los estudios y que sentía verdadera devoción y respeto por sus padres. Se trataba de un muchacho tímido, retraído, característica que no abandonaría a lo largo de su vida.

Estudió en Africa del Sur, país al que volvió, tras pasar por Bombay y Rajkot, después de graduarse en leyes en Londres, ciudad en la que se esforzó por integrarse en una cultura totalmente diferente a la suya. Sin embargo, lo mas importante y decisivo para el Mahatma Gandhi fue la lectura de dos libros que marcarían profundamente su existencia: la Biblia y el Bhagavadgita, cautivándole del primero los pasajes en los que se postula el pacifismo a ultranza y la ausencia de respuesta a las agresiones “a quien te hiere en una mejilla, preséntale también la otra” (Sermón de la Montaña). Del segundo, libro sagrado del hinduismo, Ghandi extrajo enseñanzas acerca de la moral, la capacidad de esfuerzo y la resistencia tenaz a la adversidad.

Gran parte de su existencia, deducimos nosotros de la extensa bibliografía consultada, la dedicó el Mahatma Gandhi a la lucha por la independencia de su país, dolido por las condiciones de miseria que debían vivir sus compatriotas llevando sus actos hasta los mayores extremos: eliminó cualquier atisbo de ostentación de sus ropas y se alimentó con lo estrictamente necesario, rechazando sus antiguas convicciones occidentales y asumiendo la propia cultura hindú, en la creencia de “que la opresión británica no solo empobrecía la economía del pueblo hindú sino también sus almas”.

Acabada la I Guerra Mundial, Gandhi organizo una campaña de desobediencia civil, protestando por el mantenimiento del estado de excepción una vez finalizado el conflicto bélico, promoviendo a que no se pagaran impuestos, no se participara en los actos públicos y no consumieran productos ingleses, viéndose incrementado su prestigio como hombre sabio y desinteresado día a día, contándose por millones sus seguidores. Por estos actos incitando a la desobediencia, fue encarcelado en 1932 no acabándose su actividad política, que mantuvo durante toda su existencia, y campañas de oposición por medio de resistencia pasiva contra la legislación anti-asiática que terminó con la Ley de satisfacción a los hindúes.

Monhandas Karanchand Gandhi (“Gran Espíritu”, como así lo califican otros autores), fue condenado a prisión 17 veces y se entregó al ayuno en 15 ocasiones. Había nacido el 2 de octubre de 1869 en Portandar, Bombay, y falleció el 30 de enero de 1948, asesinado por un fanático religioso que le acusaba de traidor por propugnar la convivencia con los musulmanes, quien le propinó tres tiros a quemarropa. Gandhi, se sintió morir pero antes tuvo tiempo de perdonar a su asesino.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto