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OPINIÓN - VIERNES, 25 DE AGOSTO DE 2006

 

OPINIÓN / MIS COSAS

Mis cosas
 


ADE
ade
@elpueblodeceuta.com
 

Todos se preparan para hacer frente a la ”batalla” que tienen que sostener, para obtener los votos suficientes que les lleven a tener un silloncito en la Asamblea y, algunos otros, para aferrarse al sillón que poseen no sea que se lo vayan a quitar y vuelvan a ser lo que fueron antes, unos don nadies, que tuvieron la enorme suerte, de que la tómbola de la democracia les trajera la gorra y el pito con mando.

Pero no crean que la “batalla” se va a dar, solamente, entre los partidos que entran en lisa para tratar de ganar las elecciones. Si piensan eso se equivocan de medio a medio.

La batalla, por ocupar un silloncito de poder, en la Asamblea, se viene desarrollando en el seno de los partidos desde hace bastante tiempo.

Luchas intestina de unos contra los otros, para hacer méritos suficientes, ante quienes deciden los nombres que irán en las lista que se conformará para tener la posibilidad que le toque un buen númerito que, al menos, les pueda asegurar el ”papeo” durante cuatro años y, sobre todo, poder presumir de decir eso que se les llena la boca al decirlo: ”nosotros los políticos”.

Les puedo prometer y prometo, la frase no es mía, es de un gran hombre, Adolfo Suárez, uno de los mejores presidentes que ha tenido España desde la llegada de la democracia.

Aclarada la cosas, a cada uno lo suyo, les puedo prometer y prometo que, cuando escucho semejante frase, me entra la risa y tengo que dejar todo cuanto estoy haciendo, hasta que se me pasa el efecto del chiste. Porque, todos estos politiquillos de medio pelo o del tres al cuarto, como ustedes lo prefieran, al decir la frase, cuentan el mejor chiste que de la política se puede hacer, como es el autodenominarse “nosotros los políticos”.

Cómo será la cosa que, algunos de ellos, en una alarde de sus grandes conocimientos políticos, hicieron la propuesta de que les llamaran señorías. Para mearse y no echar una gota o como diría la sabia de mí abuela, ”en su vida la habían visto más grande”.

Y, de verdad, sin bromas, les entiendo, ellos nunca fueron nada de nada en la vida, algunos de ellos sin saber apenas leer y escribir. Es de pura lógica que, esa criaturas, pensaran lo que iban a “fardar”, ante el personal, cuando estos les llamaran “señoría” .Y, además, que era algo para toda la vida.

Pues seguirán habiendo muchas más ”señorías”, en cuanto lleguen las próximas elecciones.

Pero antes, para llegar a serlo, tendrán que combatir duramente contra sus enemigos con todas las armas a su alcance, incluidas las del conocido peloteo, lameculos, las puñaladas traperas o los abrazos de Vergara.

Esas luchas empleando, cuantas armas hemos escrito, hace una jartá de tiempo que empezaron, entre todos aquellos que esperan a ser elegidos para ir en esa lista de veinticinco ,que tienen que confeccionar los grandes hombres del partido.

Hace mucho efecto, para conseguir uno de esos puestecitos, el pegarse como una lapa, a algunos de aquellos que les tocó, en la tómbola de la vida la gorra y el pito con mando.Que no es que sean más listos que los pelotas y lameculos, sino que tuvieron la suerte de que les tocase semejantes instrumentos, todo ello, gracias a una publicidad gratuita que por cierto, cada vez, el personal se cree menos, a pesar de que algún estómago agradecido, quiera hacerle creer, al personal, que es el no va más de la bondad exquisita.

Nuestro consejo, a todos esos aspirantes a ir en las mencionadas listas, este no lo vamos a cobrar, somos así de buenos, sin publicidad pagada por los demás y apuntándosela servidor, es que se peguen al costillaje de quien tenga más poder, en estos momentos, sin equivocarse porque igual se confunden de personas y, entonces, meten la patita hasta el corvejón.

No seáis tontos, tenéis que elegir bien, sin equivocarse y sin dejarse llevar por las apariencias porque, hay personajillos, de eso que tuvieron la suerte, en sus vidas, de que les tocase en la tómbola la gorra y el pito con mando, que están atravesando horas bajas.

Eso lo han detectado, con ese olfato especial que tienenlos pelotas y lameculos, que los han ido abandonando, pegándose a otros costillajes que desde luego, en estos momentos, son mucho mejores.

En política, como en otros ordenes de la vida, la prepotencia nunca ha sido una de las cualidades que deben adornar a un individuo por mucho que, algunos de estos politiquillos del tres al cuarto, falto de personalidad hayan recurrido a ella.

Es, sin duda alguna, la prepotencia el escudo protector, de todos aquellos politiquillos de medio pelo, que lo anteponen ante su falta de cultura y conocimientos en materia política, de la que no tienen ni...idea.

Venga, no paren, no paren, de hacer la pelota para conseguir ese silloncito que les asegure el ”papeo” durante cuatro años y les permita entrar en el círculo de sus “señorías”.

Sin equivocarse, no vayan a tener que decir aquello de: “con la iglesias hemos topado”.
 

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