PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura


Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

SOCIEDAD - VIERNES, 8 DE DICIEMBRE DE 2006


Vista de las estructuras defensivas. EP.

patrimonio / arqueología
 

La defensa de Ceuta se emplazó en el Baluarte desde hace 1.500 años

El arqueólogo José Suárez certifica la existencia de restos romanos, califales, altomedievales y portugueses
 

CEUTA
Rocío Maresco
rociomaresco@elpueblodeceuta.com

Los trabajos arqueológicos en el interior de la oficina de turismo han desembocado en un ‘mare magnum’ de estructuras defensivas que se configuraron desde el siglo I. El arqueólogo José Suárez señala que este yacimiento constituye un importante punto de partida para el amurallamiento de la ciudad. “Son cinco metros de relleno arqueológico. Si estamos arrancando desde el siglo I y las últimas son del siglo XVI, son 1.500 años construyendo, superponiendo, reutilizando y transformando este espacio”, sentencia.

El primer gran hallazgo con el que se topó el grupo de expertos fue la constatación de que esta zona nunca estuvo bañada por el mar. “Hemos encontrado el terreno geológico, eso ya es muy interesante porque nos indica que en el origen aqui no llegaba el mar sino que había un promontorio natural que avanzaba hacia la costa y sobre el que se apoyaron todas las construcciones y todas las estructuras existentes”.

La excavación avanzó y se hallaron vestigios de una estructura defensiva del siglo I. “De partida, sobre el nivel geológico aparecen restos, estratos de época romana imperial que son de la mismo periodo que la factoría de salazones. Entonces nos indica que este espigón estuvo utilizado en época romana seguramente en los primeros momentos del asentamiento”, apunta.

Las construcciones musulmanas se caracterizan por la reutilización de estructuras anteriores. Suárez destaca la importancia de un acceso desconocido hasta el momento, una puerta que facilitaba el acceso a una torre. “Se construye un avance la fortaleza califal, que está formada por parte de un muro al que se le adosan otras estructuras que formarían parte de un gran edificio, seguramente una torre que defendería de una forma avanzada este sector de la ciudad. Además, aparece parte de lo que sería una puerta, un vano, un acceso que permitiría entrar a través de una puerta en codo”. Este acceso constituye una estructura califal “bastante compleja y de mucha entidad” que no se conocía hasta ahora en la ciudad.

El arqueólo considera que este hallazgo contiene una “importancia singular” para conocer lo que es la configuración de la primera ciudad medieval.

Existe una fase posterior a la estructura califal. Se trata de una muralla que rompe con el trazado anterior y que se interpreta por los expertos como “una defensa más avanzada” de cara al mar. “Por este muro se podría pasear, por un camino de ronda que se llama, y acabarías en una torre que se ubicaba más cercana a la costa”.

La visión de conjunto de esta amplia cronología de construcciones defensivas podría basarse en la idea de la ocupación de un espigón natural que se fortifica desde un primer momento de una forma muy especial porque permite defender una zona de puerto, relacionada con la llegada de barcos y con el comercio -teniendo en cuenta la factoría de salazón en época romana-. “No sabemos si había una muralla en época romana pero lo que sí sabemos con certeza es que existía en época califal, cuando se construye este gran edificio del que se conserva una puerta. Y en un momento medieval posterior, esa estructura se rompe para construir un otro tipo de defensa nueva, que formaría una coraza, un paseo marítimo que avanzaría hacia una torre ubicada todavía más allá en el espigón. Todo esto en época portuguesa se vuelve a modificar y transformar con las construcciones del Baluarte de los Mallorquines a partir del siglo XVI”, concluye José Suárez.
 


La segunda fase comenzará en enero

Los actuales trabajos en la oficina de turismo constituyen la primera fase de un plan de actuación más ambicioso. “Se está documentando, recogiendo datos para hacer un dibujo al detalle de todas las estructuras. Servirá para poner al público estos restos, de forma que cuando se entre en la oficina de turismo se pueda explicar todos estos datos”, indicó José Suárez.

El experto explicó que habrá una segunda fase, que comenzará en enero y que consistirá en la puesta en valor, la limpieza, el cerramiento, la panelería y todos los elementos explicativos.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto