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Un mando policial, directamente
vinculado al macro operativo desplegado en la pasada
madrugada en Ceuta, aireaba iracundo, antes de partir en el
buque especial que los trajo horas antes en mitad del
temporal, que estaba hasta los “c… de los periodistas” y, en
concreto de los de la cadena privada de referencia.
¿Por qué habría realizado tan contundente afirmación? El
análisis que se plantea es absolutamente del nivel del
famoso Perogrullo, es decir con un nivel de certidumbre
manifiesto.
Alguien permitió y dio orden expresa para que las cámaras de
la cadena privada -‘chapeau’ por ellos y enhorabuena por el
documento- acompañaran a los agentes policiales quienes, a
diferencia, de los periodistas de Tele 5, no sabían por qué
causa concreta habían recibido el mandato de desplazarse
hasta Ceuta, embarcados en un buque ‘especial’ con llegada
en la media noche y en mitad de un Levante de narices.
Excelente oportunidad para tener en exclusiva unas imágenes
que significan la segunda mayor operación antiterrorista
desarrollada en España en la lucha contra grupos islamistas
desde el terrorífico 11 de marzo. Pero, quién permitió que
las cámaras acompañaran a los policías. ¿Fue el juez
Garzón?, ¿fue el propio Ministerio del Interior. Si es así
con qué intención? ¿Por qué Tele 5 y no Antena 3, o TVE?
¿Fue un chivatazo? ¿Una filtración interesada? ¿Por qué se
actuó esa madrugada? ¿Iba a pasar a la acción esta ‘célula’?
¿Esa es la excusa?, preguntas...
Vaya por delante nuestro apoyo a las Fuerzas y Cuerpos de
Seguridad del Estado y a su profesionalidad. De eso que no
quepa duda ninguna y quede absolutamente clara nuestra
postura en ese sentido. Enhorabuena por el golpe dado. Mayor
tranquilidad para los ciudadanos y el refrendo de que se
debe confiar ciegamente en la labor policial. Pero ellos no
están detrás de la ‘venta’ política de una acción decisiva,
que no definitiva contra el terror islamista.
De momento, demasiado ruido, con Tele 5 como único testigo,
veremos a ver cuantas nueces.
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OPINIÓN / EDITORIAL
