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El entrenador de la UD Mérida, Félix Arnáiz ‘Lucas’,
considera que el cuadro extremeño llevó el peso del partido
contra la AD Ceuta durante los noventa minutos, aunque no
supo definir en las oportunidades de ataque. Por tanto,
señala que si el encuentro se hubiera valorado a los puntos,
como un combate de boxeo, el juez árbitro debió levantar el
puño de los púgiles emeritenses. “Hemos sido claros
vencedores a los puntos, porque dispusimos de muchas
ocasiones. El Ceuta sólo gozó de una falta botada por
Berruezo que nuestro portero consiguió neutralizar.
Controlamos el juego durante la mayor parte del choque. En
la primera mitad originamos 3 ó 4 ocasiones clarísimas y la
segunda, cuando creamos otras tres oportunidades, fue un
calco de la anterior. La pena es que nos estrellamos contra
su guardameta y que dimos un par de largueros. Fuimos
bastante superiores y merecimos ganar claramente, pero no
estuvimos acertados arriba, mientras que el Ceuta defendió
fenomenalmente y arañó un punto”, explica.
Según Lucas, la UD Mérida pudo llevarse el gato al agua si
hubiese mantenido la superioridad numérica que sólo disfrutó
durante siete minutos, el tiempo que medió entre las
expulsiones del caballa Herrera y el local Jorge Rodríguez.
“La expulsión de Jorge fue en una jugada rápida que no he
visto bien. El árbitro tampoco lo vio y fue el línea el que
señaló, al parecer, un agarrón sobre Moisés merecedor de la
segunda amarilla. Teníamos el partido controlado y con uno
más tras la expulsión de Herrera, aunque rápidamente se
equilibraron las fuerzas nuevamente”, dice.
Sobre el rival, Lucas se muestra sorprendido por su delicada
situación clasificatoria. “Resulta sorprendente que el Ceuta
vaya como va. Tiene una plantilla espectacular, es bueno
defensivamente y tiene gente interesante arriba, pero en una
categoría tan igualada es vital contar con goleadores. No se
entiende que esté luchando por la permanencia”, indica.
Por último, criticó los pitada entonada por el Romano.
“Hemos acostumbrado muy mal a la afición del Mérida. Es un
equipo recién ascendido cuyo objetivo era mantener la
categoría, pero llegamos a ser segundos y la gente exige el
máximo”, concluye.
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