PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura


Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - DOMINGO, 02 DE JULIO DE 2006

 
OPINIÓN / EDITORIAL

Cómo comprar en rebajas y no morir en el descuento

Han llegado las rebajas de verano. Las primeras, porque hasta el 31 de agosto habrá tres descuentos progresivos. El reloj de correa verde que usted lleva viendo dos semanas en el escaparate de la tienda del centro está al alcance de su mano y a precio reducido. Y también el pañuelo, y el jersey, y la cazadora y las zapatillas deportivas fosforitas. ¡Alto! Sea consciente de que prácticamente todo lo que le atrae tras los cristales comerciales ha reducido su coste de venta al público que, como usted, quiere ir a la moda o renovar los productos de belleza de las estanterías del baño. El truco para sobrevivir está en la contención y, como advierte la Organización de Consumidores, en la reflexión: son dos meses de rebajas continuas por lo que puede dejar para mañana (o para el mes que viene) lo que no ha adquirido hoy. Tranquilidad y que no le tiemble la tarjeta de crédito en la mano que más le temblará a final de mes la cartilla. Guarde el ticket de compra por si a su hija, a la que ha comprado un llamativo top con la cara del pato Donald prefiere cambiarlo por otro al estilo Shakira. Compruebe que la etiqueta del producto ha de recoger el precio anterior y el rebajado y que la diferencia debe coincidir con los porcentajes que anuncia el comerciante (si es demasiado lío numérico añada al bolso o al bolsillo una práctica calculadora solar y así de paso contribuye al desarrollo sostenible del planeta). Y sobre todo frene la natural tendencia a la compra: seguro que, por muy rebajado que esté, ahora mismo no necesita unas pantuflas de cuadros con ‘goretex’. Finalmente, aproveche la ocasión para hacer amigos porque la proximidad entre dos personas que revuelven el mismo montón de bikinis no es comparable a ninguna otra. Haga las paces con ese vecino molesto y ayúdele a buscar la talla XL en las estanterías. Tome las rebajas como un encuentro social en el que, como la canción de Joan Manuel Serrat, “el pobre y el villano cogen y se dan la mano sin importales la facha”.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto