PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura


Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - JUEVES, 13 DE JULIO DE 2006

 
OPINIÓN / COLABORACION

Lenguaje impropio

Por Nicolás Fernández Cucurull


Como respuesta a las críticas que los parlamentarios nacionales por Ceuta dirigimos al Gobierno, en rueda de prensa efectuada el pasado viernes 7 de julio, su Delegado en Ceuta se ha descolgado con unas declaraciones en las que afirma que hemos utilizado un “lenguaje impropio”. Ignoraba que entre los cometidos que el Presidente Rodríguez asignaba a los delegados de su gobierno figurara el de corrector lingüístico de la oposición, pero va a ser cierto eso de que nunca te acostarás sin aprender algo nuevo.

Por mi parte, he de manifestarle al sr. Delegado que, desafortunadamente por razón de edad, y afortunadamente por razones educativas, no me encuentro entre las víctimas de la LOGSE que el anterior gobierno de su partido perpetró contra la juventud española, así que, sin pretender estar a la altura lingüística de la que, al parecer, presume el recién llegado procer, creo que, en general, y con los errores propios de la condición humana, se me entiende bastante bien, tanto cuando hablo como cuando escribo.

Otra cosa es que al Sr. Delegado no le agrade lo que oye, pero si le incomodan los comentarios adversos, permítame decirle que ha escogido una actividad bastante inapropiada. El caso es que ya sabemos que al PSOE, partido que sustenta al Gobierno que representa en nuestra ciudad el Sr. Delegado, no le gustan nada las críticas, y reacciona en general con un “talante” que dista bastante de aquel del que presumen con frecuencia. Ya han dado sobradas muestras de la sonrisa falsa acompañada de la patada por debajo de la mesa. Porque antes de las recomendaciones de aquél, ya habían puesto a escribir a sus mamporreros habituales para insultar con todo lujo de detalles a los parlamentarios que tuvimos la osadía de criticar a un gobierno que, por definición, todo lo hace bien, y si no lo hace, manda a la policía a detener en su casa a los que “vociferen”, para darles un escarmiento. ¿Es eso “impropio” Sr. Delegado?

Si usted quiere hablar de conductas impropias, yo le puedo recordar algunas más; el problema de su partido, Sr. Delegado, es que están tragándose las decisiones de un Presidente iluminado e irresponsable, que está dinamitando los fundamentos de un sistema que nos ha aportado en España casi treinta años de convivencia, libertad y prosperidad. Me consta que muchos socialistas, quizá usted también Sr. Delegado, no están de acuerdo con la destrucción de la solidaridad entre los distintos territorios de España que supone el nuevo estatuto de Cataluña; que no están de acuerdo con que se subasten naciones como si fueran pescados en la lonja; que no están de acuerdo con que se hayan dado alas a un grupo terrorista que estaba contra las cuerdas gracias al pacto por las libertades y contra el terrorismo; que no están de acuerdo con la rendición ante los terroristas haciendo inútiles tantas pérdidas en vidas humanas a lo largo de todos estos años y provocando el sufrimiento y la humillación de las víctimas.

Pero ya se sabe que la norma de su partido, explicitada hace ya muchos años, es que quien se mueve no sale en la foto. Es decir, que como alguien critique, se acabó su vida política. Estos días estamos viendo ejemplos ilustrativos de cómo están tratando a quienes se atreven a levantar la voz. Pero todo esto, en el fondo, Sr. Delegado, les genera una terrible frustración, porque ir en contra de tus propios principios para no perder la sopa boba debe ser una sensación muy frustrante. Y esa frustración la pagan con ataques al PP, que hace así las veces de saco de boxeo sobre el que descargan ustedes su mala conciencia.

Por mi parte, Sr. Delegado, con su permiso, le voy a hacer una sugerencia a los responsables de la obra de la Plaza de los Reyes: que en el centro de la nueva plaza sitúen una bonita estatua de un caballo andaluz, para que, montando en el mismo, y convenientemente ataviado con traje corto, sombrero cordobés, copita de fino y abanico, imparta sus clases de urbanidad para parlamentarios díscolos, tranquilice a los ceutíes diciéndoles que la frontera de Ceuta es como la de Suiza, y nos siga contado como méritos propios la ejecución de inversiones diseñadas, programadas, presupuestadas y, en muchos casos, incluso contratadas por los gobiernos del PP. ¡Ah!, y para que nos repita muchas veces el que se perfila como su eslogan: ni una mala palabra, ni una buena obra.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto