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Campamentos, museos, playa o ligue. Cualquier actividad
puede ser apetecible para el verano de un estudiante. Todo
menos lo académico. El problema aparece cuando el alumno
tampoco quiere trabajar en el período lectivo. El
absentismo, la decadencia e incluso la violencia en las
aulas se convierte en portada. Todo bajo un mismo título.
Fracaso escolar.
El Ministerio de Educación y Ciencia -MEC- destinó 121.800
euros para combatir la falta de éxito académico entre los
niños y adolescentes ceutíes.
El director provincial del MEC en Ceuta, León Molina,
manifestó que las primeras encuestas aseguran unos
“excelentes resultados” tras el primer año de vida de los
dos programas que componen el Plan Integral de Educación
para Ceuta y Melilla.
El próximo mes de septiembre se plantearán resultados sobre
absentismo, convivencia escolar y la erradicación de la
violencia en clase.
El curso 2006 inauguró los dos programas fundamentales. El
primero, bautizado como ‘El acompañamiento escolar’, se
aplicó en 9 colegios de la Ciudad Autónoma. Grupos de
alumnos de la facultad de Psicopedagogía de la Universidad
de Granada han ayudado a los estudiantes en la preparación
de los exámenes y las tareas diarias. Además de explicar las
lecciones, los universitarios se han convertido en un
ejemplo para los niños, que dedicaron cinco horas extra
semanales en las aulas. El segundo programa, el Plan de
Refuerzo, Orientación y Apoyo al Alumnado -PROA- de
secundaria, que en Ceuta se materializó en el instituto
Abyla.
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Diferentes programas para distintas necesidades
Los programas se bifurcan en las
diferentes complicaciones a las que se enfrenta la comunidad
escolar. Convivencia en las aulas, relaciones con la familia
y alumnos aventajados son algunos de ellos.
El Ministerio ha firmado un convenio con la Ciudad dotado
con casi dos millones de euros -1.600.000 del Estado y
300.000 euros por parte de Ceuta-.
Presupuesto
El MEC ha invertido 45.000 euros en los dos programas que
intentan paliar el fracaso escolar. Al proyecto en los 9
centros de primaria se han destinado 6.000 euros, mientras
que al ensayo en el I.E.S. Abyla 39.000 euros.
Los universitarios que han participado también han recibido,
a modo de becas, 76.800 euros. El MEC pretende bajar así una
de las tasas de fracaso escolar más altas del territorio
español.
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