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La rueda de prensa del presidente de la A.D. Ceuta sirvió
para confirmar lo que ya anunciábamos en nuestra edición de
ayer, que Carlos Orúe seguirá siendo el entrenador del
equipo caballa.
Una muy buena noticia porque Orúe posee una interpretación
del fútbol argumentada y precisa, además de una gran
facilidad para transmitir no sólo conceptos futbolísticos,
sino también el estado de ánimo apropiado.
Sin embargo, la intervención de Felipe Escane transmitió
poco, por no decir nada, y careció de un liderazgo claro. Se
echó de menos la definición de una idea conductora, única
manera de que la institución entera encuentre la identidad
perdida.
Aún es pronto, es verdad. Pero da la sensación de que todo
el proyecto está basado en Orúe, y aunque Carlos sea uno de
los mejores, cederle toda la iniciativa al entrenador puede
traer algunos problemas. Cuentan que un entrenador hizo
comprar una vaca a su club para que los jugadores se
responsabilizaran de su cuidado. Pretendía crear un espíritu
granjero pata fortalecer la solidaridad entre el grupo, pero
al pobre entrenador lo echaron pronto y los directivos se
quedaron sin saber qué hacer con la vaca.
Por cierto, un aspecto destacado de la rueda de prensa fue
observar, juntos e incluso revueltos, a algunos ‘enemigos’
del Ceuta que ya no lo son tanto, amén de la presencia de
varias autoridades deportivas. Algunos han pasado de no
asistir los domingos al Murube a estar presente en ruedas de
prensa. Curioso, no. ¿Donde estarían la noche de El Ferrol?
¿Y hace justo un año cuando el Ceuta se medía al Hércules?
Y hablando de curiosidades, también asistió al acto el
ex-presidente, Ernesto Valero. ¿Será cierto que ahora le
gusta el fútbol?
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