|
El uso de las playas es un activo
para Ceuta, no sólo para el propio ceutí, sino para el
visitante que acude hasta nuestra ciudad y desea disfrutar
¿por qué no? de ese turismo de sol y playa que también puede
ofrecer la tierra.
El hecho de haber sufrido el pasado verano una intensísima
plaga de medusas y que condicionó -en extremo- el buen uso
de las playas, sobre todo las de la bahía sur, ha obligado a
aplicar el ingenio. La Consejería de Medio Ambiente, al
estilo de lo probado en aguas del Mar Menor, en Cartagena
-Murcia-, solicitó a los hombres del mar de Ceuta la
confección de una malla-red para intentar bloquear el acceso
de las ‘aguavivas’ a las cercanías de las orillas.
Durante las últimas semanas se ha tejido centímetro a
centímetro centenares de metros de red elaborada por
personal de la mar en Ceuta, con los que el Gobierno de la
Ciudad Autónoma pretende hacer frente a esta molesta
presencia de animales urticantes marinos que amenaza, como
en el verano pasado, el placentero uso de nuestra bahía sur.
Se ha iniciado la instalación de la malla. Se trata de una
prueba en la que se cree; aunque aún no se ha probado en
estas aguas que son, por otra parte, más profundas que las
de la provincia de Murcia.
Pero, en principio y colocados los primeros doscientos
metros de malla, la impresión a priori, es que se frena un
alto porcentaje de medusas. Habría que comprobar si la
efectividad fuese del cien por cien, pero no obstante, el
hecho de que se produzca un descenso notable de éstas en las
cercanías de la orilla es, sin duda, una buena noticia.
El acierto de la Consejería de Medio Ambiente en este campo
concreto es notorio. En primer lugar es seguro que las
medusas reducirán su presencia en las playas de la bahía sur
y, en segundo lugar, los hombres de la mar de Ceuta han
tenido trabajo extra que no les ha venido nada mal.
Esperaremos resultados.
|
OPINIÓN / EDITORIAL
