PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura


Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - MIÉRCOLES, 21 DE JUNIO DE 2006

 

OPINIÓN / EL OASIS

Aclarando
 


Manolo De la Torre
manolodelatorre@elpueblodeceuta.com
 

Me llama un amigo y me dice que no entiende por qué razón escribo tan poco de fútbol. Y, sobre todo, que no haya decidido opinar todos los días, aunque sea en otra sección distinta a la columna, acerca de lo que crea conveniente del Mundial. Un espectáculo único, según él, que debe ser tratado, también, desde la distancia y por personas que puedan contarnos lo que “no vemos los aficionados”. En principio, además de agradecerle la llamada, le respondo que hacer una columna diaria relacionada con el acontecimiento mundialista, exige una dedicación y ésta hay que cobrarla. Y los periódicos de provincias prefieren, sin duda, publicar todo lo que les llega a través de las agencias, antes que darles vida a una sección propia.

Aunque es verdad que uno tampoco está muy interesado en opinar de un deporte donde cualquiera escribe y habla de él tan mal como escaso de conocimientos. Si bien días atrás, cuando el partido entre Brasil y Australia, tuve la suerte de ver a Jorge Valdano en La Sexta, y debo decir que su resumen del encuentro fue de una categoría extraordinaria.

Lo bordó. Y a mí me supo a poco la intervención de quien se ha hecho con una formación autodidacta pero sólida y verdadera. Describió Valdano los problemas del juego brasileño, hasta el momento, con las palabras precisas y los argumentos adecuados y entendibles incluso para profanos y aficionados de culturita para salir del paso. Echando abajo ese discurso de que en en el fútbol conviene hablar y escribir para esa masa que es conveniente que se iguale por abajo. Creo que así se lo leí un día a ese genio de la noche, crecido bajo la tutela de José María García, y que responde al nombre de José Ramón de La morena.

Algo que vienen haciendo, con machaconería y desde tiempo inmemorial, Carlos Martínez y Michael Robinson, bajo las quejas de quienes estamos hasta los huevos de pagarle a Canal Plus por algo que nos pone de los nervios.

Pero está visto que eso de que bueno te hará quien venga detrás, se está cumpliendo a la perfección: Andrés Montes y Julio Salinas forman una pareja a la que habría que sedar, dos horas antes de los partidos, a ver si caen en un sopor que permita enchufarnos a La Sexta sin el miedo a sufrir sus comentarios, sus gracietas, sus chistes malos y esa cantidad de despropósitos con los que tratan de amenizarnos el espectáculo.

Y lo peor del caso es que Salinas, no sé por qué motivo, se ha dejado engatusar por el estrafalario Montes y le sigue el juego a base de hacernos creer que es un vasco sencillote y que vive aún la ingenuidad de un adolescente de los de antaño. Puros disparates han sido todas las retransmisiones de esta pareja, es decir, Montes y Salinas, donde Antonio Esteva, locutor hasta hace nada en el Canal 55, deja entrever su azoramiento a cada paso, porque debe sentirse cohibido ante dos bufones. Y mira que el ex jugador vasco tuvo en el España Túnez la oportunidad de contarnos muchos detalles técnicos y tácticos de la selección española, que, incluso el día de Ucrania, quedaron expuestos como contraproducentes para el juego de la selección.

Pues no bastaba con decir que los tunecinos, por medio de su defensa Trabelsi, jugador del Ajax, nos estaba haciendo daño por la banda de Pernía. No. Lo que había que explicar es de qué manera Lemerre, seleccionador de Túnez, había conseguido darle réplica a la disposición táctica de Luis Aragonés. Si usted juega sin extremos, tal y como lo hizo ante Ucrania, yo le doy libertad a mi defensa derecho para que ataque continuamente y haga que Puyol deba salir al cruce con su pierna mala: la izquierda. A partir de ahí, hay para hablar de cómo España, tras otra cantada de Casillas, perdió los papeles.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto