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La propuesta de UDCE y PDSC sobre la reorganización de la
Policía Local de Ceuta supuso el debate más acalorado de la
sesión plenaria. Mustafa Mizzian defendió la medida que
finalmente fue rechazada por el PP y contó con la abstención
de los socialistas. El líder del PDSC expuso la necesidad de
cambiar el modelo policial que rige en Ceuta, ya que el
actual aduce, a su juicio, “de falta de dirección y talante
político”. La propuesta de disolución de la Unidad de
Intervención Rápida fue defendida por el líder del PDSC
aunque el argumento más terminante fue el empleado por
Mohamed Ali que señaló que no existe ningún documento que
acredite la existencia legal de este cuerpo, que nació en
tiempos del GIL. En el debate no se dejó de aludir a los
incidentes ocurridos el pasado 2 de junio en la barriada de
San José de Hadú.
En el escaño de enfrente, Manuel Coronado, consejero de
Gobernación, subrayó que, bajo su mandato, no se disolverá
esta unidad que desempeña una labor “impecable” en beneficio
de los ciudadanos. Coronado apostilló además que “no
consentirá que se diga que la Policía está en contra de un
sector ciudadano” -en alusión a las palabras de Mizzian
sobre la población musulmana-. Añadió que, si la Policía
sólo puede dedicarse al control del tráfico, no entiende
porque PDSC y UDCE piden más agentes para mantener la
seguridad de las barriadas. “Su función”, subrayó, “también
es la prevención del delito”.
Profesionalización
El debate también se asentó sobre el ámbito de la
profesionalización del cuerpo. El consejero de Gobernación
informó de que las últimas promociones de efectivos locales
salen con cerca de 800 horas de formación teórica y
práctica, duplicándose así el tiempo lectivo respecto a las
anteriores. Mohamed Ali y Mustafa Mizzian insistieron, en
este sentido, en la necesidad de crear una academia más
específica que forme a los agentes en el ámbito del blanqueo
de dinero o del crimen organizado. Gobernación indicó que
“probablemente hagan falta más medidas formativas” pero en
ningún caso se plegó a las peticiones de la oposición.
Las denuncias por supuestas actuaciones irregulares de la
UIR vinieron de la mano de Mizzian que puso sobre la mesa la
presunta utilización de porras metálicas o el proceder de
los agentes aun estando de paisano. El reglamento policial
exige, según indicó Coronado, la actuación por el bien
ciudadano en cualquier momento de la vida de un agente. Fue
un estreno complicado para el recién nombrado consejero
ceutí, que, si bien consiguió la aprobación de la aplicación
del 112, casi pierde la voz tras una hora de debate.
Comisión informativa del PSOE
Los socialistas mantuvieron una postura intermedia y
rechazaron la propuesta de UDCE y PDSC de que la oposición
forme parte de la Junta de Seguridad. El PSOE propuso la
creación de una comisión informativa que impulse el diálogo
político y cierta reflexión sobre las funciones del cuerpo
policial.
La propuesta fue acogida con interés -tras a votación que
denegó la propuesta- por el presidente de la Ciudad, Juan
Vivas, que anunció la creación de un comité en el seno de la
Consejería de Gobernación.
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