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el viernes al proyecto de Ley de Reforma del Impuesto sobre
la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y del impuesto de
sociedades. Una esperada reforma que se ha hecho de rogar
dos años de legislatura y que se olvida de Ceuta.
En lo que se refiere al Régimen Económico y Fiscal especial
de Ceuta no hay cambio alguno, como tampoco lo hay en los
regímenes fiscales de Melilla y Canarias. Todo se queda como
estaba, tanto en el impuesto sobre la renta como en el de
sociedades cuyas deducciones en el caso ceutí tampoco sufren
variaciones.
“No hay un impacto específico en los regímenes económico y
fiscal de Ceuta y Melilla, al menos no de un modo
específico”, lamenta el senador popular por Ceuta y vocal de
la Comisión de Economía y Hacienda Nicolás Fernández
Cucurull, “Eso es lo triste, que no se haya aprovechado una
reforma general de los impuestos sobre la renta y sociedades
para profundizar en el regimen económico y fiscal de Ceuta,
apunta el senador popular.
Ocasión perdida
“Nos afecta negativamente, igual que al resto de los
ciudadanos españoles, en eso no somos diferentes”, explica
Fernández Cucurull, “pero desaparece una práctica que hasta
ahora se consideraba implícita a cualquier reforma fiscal.
En cada modificación de los impuestos se introducían mejoras
en el régimen especial de Ceuta aprovechando las reformas
del sistema nacional”.
Una práctica, no escrita, que se había mantenido hasta ahora
para guardar el equilibrio de las ventajas fiscales de las
ciudades autónomas, pensadas para hacer atractiva la
inversión y el consumo en estos territorios
extrapeninsulares y salvaguardar su desarrollo y que ahora
atenúa este privilegio que, a juicio del senador por Ceuta,
necesitan una actualización que, por otra parte figuraba en
el programa electoral socialista, apunta Cucurull.
Promesa rota
“Este no es sino un nuevo incumplimiento del programa
electoral del Gobierno socialista”, acusa el senador
popular, recordando que el Partido Socialista incluía en su
programa electoral la promesa de una reforma del regimen
especial fiscal de Ceuta.
“Incluso presentaron varias veces en el Parlamento en forma
de proposición de ley para modificar el sistema fiscal de
Ceuta, Melilla y Canarias varias veces en la pasada
legislatura”, recuerda Fernández Cucurull para quien,
además, aquellas iniciativas, como esta reforma, incluía
“errores” que podrían llevar a un retroceso.
Tras dos años de legislatura, el Gobierno socialista,
insiste el senador por la Ciudad Autónoma, ha iniciado una
reforma fiscal y “la mejor oportunidad para introducir los
cambios en el Regimen Fiscal de Ceuta aprovechando su propia
reforma de los impuestos de renta y sociedades lo que da una
muestra de su nula voluntad de cumplir sus promesas para con
los ceutíes”, lamenta el senador por Ceuta.
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Los cambios impositivos lastran el ahorro y la
competitividad
“La reforma es muy corta y no va a
servir para corregir los desequilibrios de la economía
española: no impulsa la competitividad ni el ahorro”, resume
el senador del PP Nicolás Fernández Cucurull. La bajada de
tipos marginales anunciada no será tanto, según el PP, para
las rentas medias con cargas familiares con lo que se
desacelera el consumo y la inversión y se carga a las rentas
de entre 18.000 y 30.000 euros, la clase media, el motor del
consumo y el grueso de la población. “Al contribuyente no le
quedan incentivos para trabajar o invertir”. El otro pagano
de la reforma es a juicio de Cucurull la competitividad pues
el impuesto de sociedades no tendrá la rebaja anunciada
pues, señala Fernández Cucurull, “baja en cinco puntos pero
desaparecen las deducciones con lo que en algunos casos en
vez de bajar el impuesto realmente sube”.
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ECONOMÚA / HACIENDA
